Que ningún proyecto empresarial de la región se quede en el cajón por falta de financiación. Con este objetivo nació la Sociedad de Fomento de Extremadura (Sofiex) en 1987 y con el mismo objetivo anuncia ahora su ampliación de capital. Y es que ya tiene más que demostrado que, en muchas ocasiones, lo único que le hace falta a los empresarios extremeños es el empujón de un socio que complete la inversión de proyectos sobradamente viables.

El origen estricto de Sofiex hay que buscarlo, hace ya dos décadas, en un compromiso electoral enunciado por el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Su idea: que ningún proyecto empresarial viable y útil para Extremadura se quedara sin realizar por falta de financiación. El resultado: una entidad que ha apoyado la creación de 125 proyectos empresarial en 20 años, con una inversión cercana a los 1.070 millones de euros y 10.200 puestos de trabajo.

Pero ¿cómo elegir dónde llevar a cabo una inversión? Para resolver esta cuestión, Sofiex opta por apoyarse en dos pilares: el apoyo económico-financiero y las condiciones intrínsecas del lugar. En cuanto a la selección de los proyectos, se suele optar por aquellos que presentan un mayor atractivo a nivel de crecimiento, con estrategia de productos y mercado bien definidos, altas posibilidades de posicionamiento en un nicho de mercado y los que supongan un proceso de internacionalización o expansión.

Como fin último, esta estrategia pretende aportar sus propios recursos y conocimiento para aumentar el número y la calidad de las empresas de la región para, a la vez, elevar su nivel de riqueza. Por ello, no solo se aporta un apoyo financiero, sino también otros valores como la profesionalización de la gerencia y dirección, el fomento de la implantación de sistemas de gestión adecuados o la realización de auditorías anuales.

Para contar con la participación de Sofiex, los promotores suelen presentar su proyecto como un futuro socio financiero, después de lo cual un comité específico se encarga de determinar si su iniciativa se adecua a los objetivos de la Sociedad y se analiza su plan de negocio. Si se aprueba la inversión, se formaliza el protocolo de participación y, finalmente, se pone en marcha el proyecto, con especial atención a la supervisión de las inversiones. Posteriormente, la empresa sigue su funcionamiento normal hasta que llega la fase de desinversión --previamente pactada--, en la que Sofiex recupera su inversión.