Endesa, la primera eléctrica española, rechazó ayer la oferta pública de adquisición (OPA) de acciones lanzada por Gas Natural por considerarla "insuficiente", mientras que la empresa catalana defendió que esta operación asegura la competencia en los sectores del gas y la electricidad. La iniciativa de Gas Natural ha suscitado un fuerte debate político, en el que los principales partidos se han cruzado acusaciones.

La compañía que preside Manuel Pizarro señaló ayer que los términos económicos ofrecidos por Gas Natural --21,3 euros por acción-- en su oferta, planteada de forma "hostil" y con su "absoluto desconocimiento", son "manifiestamente insuficientes" y no corresponden con el valor de la compañía, según informa Efe.

Endesa añadió que la operación es "difícilmente compatible" con el régimen regulatorio y de competencia español y que existen riesgos "no previstos" en esta materia que podrían perjudicar a sus accionistas.

Por el contrario, Gas Natural cree que la operación no afecta a la competencia porque su posición en el mercado de electricidad no es significativa --tiene una cuota del 3,5%--, al igual que la de Endesa en gas, que tiene el 4%. Tanto Gas Natural como Endesa tienen presencia en Extremadura, sobre todo la eléctrica, que distribuye electricidad en gran parte de la provincia de Badajoz.

Endesa añadió que la participación de Iberdrola, su principal competidor, en la operación, presenta "serias dudas" desde el punto de vista de la protección de los derechos de los accionistas minoritarios y es incompatible con los precedentes nacionales y comunitarios en materia de competencia. La OPA de Gas Natural incluye un acuerdo con Iberdrola por el que ésta adquirirá activos de la compañía resultante en generación y distribución de electricidad y gas por entre 7.000 y 9.000 millones de euros.

La compra de esos activos se financiará mediante una combinación de deuda y ampliación de capital, y permitirá a Iberdrola elevar su beneficio neto entre un 15% y un 20% y su resultado bruto de explotación (EBITDA) entre un 20% y un 25%. Iberdrola se ha comprometido a comprar a la compañía resultante 4.900 megavatios (MW) de generación en España y otros 2.800 MW en Italia.

En distribución de gas, se quedará con 1,25 millones de clientes en áreas geográficas ligadas a Iberdrola, como Madrid, Valencia, Murcia y Baleares. En el ámbito político, el PP ha sido el partido más crítico con la operación y la ha calificado, a través de su portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, de "sospechosa" porque, en su opinión, demuestra que el Gobierno central es "prisionero" de sus socios del tripartito catalán.

Las críticas populares han sido contestadas por su homólogo socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha dicho que la OPA es una mera decisión empresarial.

Los representantes de CC OO y UGT en Endesa dijeron que la oferta de compra ha producido sorpresa e incertidumbre en la plantilla de la eléctrica.

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