Cojines viejos, zapatos, plásticos..., todo vale para producir energía eléctrica. Renovables de Escurial, una empresa participada por 16 socios extremeños y de otras comunidades, invertirá 5,5 millones de euros (915 millones de pesetas) en la construcción de una planta que técnicamente se conoce como "gasificación de rechazos de residuos sólidos urbanos y neumáticos". Traducido a un lenguaje corriente, la instalación se dedicará a producir electricidad mediante la combustión de los elementos de la basura que no se reciclan.

Eugenio Manzano, presidente de Renovables de Escurial, sostiene que el proyecto tendrá un impacto nulo para el entorno. "Esto no se va a convertir en un vertedero", afirma. La empresa sólo almacenará en la instalación la cantidad de desechos justa para alimentar a la planta un par de días y el único elemento que se emitirá a la atmósfera será vapor de agua. Renovables de Escurial tendrá capacidad para quemar 10.000 toneladas de basura al año y producirá 24 megavatios/hora (MW/h) al año, la energía que consume una población de 10.000 habitantes como Miajadas.

SOCIOS ALEMANES

Entre los accionistas de Renovables de Escurial figuran los distribuidores extremeños de Energía de Miajadas, grupo Pitarch, Félix González, Hijos de Jacinto Guillén, Eléctrica Carrión y la empresa CyD Energía, en la que están presentes 130 pequeños suministradores de electricidad de todo el país. El socio tecnológico es Ingitec, una empresa de Alemania. Además de rechazos de basura, la planta absorberá también neumáticos usados. Por este motivo, también participa en el accionariado el Centro Ecológico Extremeño, empresa de Escurial que se dedica al reciclado de cubiertas de vehículos.

La energía producida se verterá a la red y será comercializada. Eugenio Manzano destaca que, además de generar energía cuya venta reporta un beneficio económico, la actividad de Renovables de Escurial elimina un problema medioambiental. No existe una salida para todos esos desechos de la basura que no se reciclan y se acaban pudriendo en los vertederos. Desde éstos, los camiones de la Junta de Extremadura se encargarán de llevar la basura a Escurial.

Los desechos se depositarán en una cuba gigante de 12 metros de altura, donde se queman a 2.000 grados centígrados. Los gases liberados en la combustión son reconducidos, se limpian y se les añade un 10% de gas natural. Este gas alimenta a unos motores que son los que generan la energía final. Renovables de Escurial podría funcionar en 2004, según los cálculos de Eugenio Manzano, que también es presidente de Energía de Miajadas (perteneciente al grupo Laura Otero). "La planta va a eliminar un problema gordísimo, que es el de los rechazos de la basura, que ahora no se sabe qué hacer con él", añade.

Con la debida prudencia, Manzano asegura que el objetivo de los socios es repetir esta experiencia en otras partes del territorio para crear una red de centros de generación energética a base de la combustión de la basura. En Extremadura funciona una planta de similar proceso, en Valdetorres. En este caso, Troil Vegas Altas produce energía eléctrica con la combustión del alpechín, el residuo de la aceituna que queda tras su prensado en la almazara. La electricidad se vierte a la red y se consigue eliminar un producto tóxico y perjudicial para el medio ambiente.