Que la crisis se llevará por delante empleos que no se volverán a recuperar no es nuevo, pero el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, calculó ayer por primera vez cuántos serán en Extremadura: 40.000. La mayoría corresponden al sector de la construcción, explicó, porque previsiblemente no volverán a construirse 17.000 viviendas nuevas al año (que generaban unos 36.000 puestos de trabajo), pero una cuarta parte podrán recuperarse gracias a las perspectivas del sector energético.

Así lo aseguró Vara en su intervención en el primer Desayuno Informativo Extremadura de Europa Press , celebrado ayer en Mérida, en el que aseguró que las plantas termosolares, fotovoltaicas y de biomasa, los parques eólicos y la refinería crearán unos 10.000 puestos de trabajo en Extremadura o, lo que es lo mismo, uno de cada cuatro de los que se pierden.

Además, el jefe del Ejecutivo extremeño celebró la reciente aprobación de 13 plantas termosolares en Extremadura (el 50% de todas las que se van a construir en España), que solo durante su construcción generarán 6.500 empleos. Sin embargo, el presidente se mostró partidario de que el sector energético no sea "flor de un día" en Extremadura y aseguró que el Gobierno regional "ya está pensando en el futuro", como demuestra que se haya firmado con los agentes sociales un Plan de Desarrollo Energético que se fija como horizonte el 2020.

Aparte del energético, el presidente extremeño también fijó como sectores emergentes en la comunidad extremeña la agroindustria --a la que hay que dar una "vuelta conceptual"-- y el turismo --cuya actividad apenas ha caído, pese a la crisis, dijo--. Por otro lado, consideró que el sector servicios recuperará unos 20.000 empleos cuando se reactive el consumo, para lo que pidió "la colaboración de todos" por considerarlo "una cuestión de confianza".