El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, optó por defenderse de la moción de censura presentada por el PSOE recurriendo a la sentencia del ‘caso Gürtel’ que la originó. «No debe mentir en el Congreso», le dijo al socialista José Luis Ábalos. El problema es que mientras que el diputado del PSOE se limitó a leer extractos de la resolución, lo que dificulta mentir, Rajoy, aferrado a su condena como partícipe a título lucrativo, sí cayó en varios engaños desde la tribuna del hemiciclo.

CORRUPCIÓN INSTITUCIONaL

Ciertos párrafos, pasados por alto

La resolución judicial, en su página 155, afirma: «Entre el Grupo Correa y el Partido Popular se tejió, pues, una estructura de colaboración estable, consistente, por una parte, para la prestación de múltiples y continuos servicios relativos a viajes, organización de eventos, congresos, etc., dentro de la normal actividad de dicho partido político. Pero por otra, se creó en paralelo un auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional a través de mecanismos de manipulación de la contratación pública central, autonómica y local».

Rajoy se aferró a la siguiente parte del textual, sobre cómo se crea ese sistema: «A través de su estrecha y continua relación con influyentes militantes de dicho partido, aquí enjuiciados, que tenían posibilidades de influir en los procedimientos de toma de decisión en la contratación pública de determinados entes y organismos públicos que dirigían o controlaban directamente o a través de terceras personas (comunidades autónomas y municipios gobernados por el PP), lo que le permitió que, bien las empresas de Correa u otras empresas terceras elegidas por él, con el acuerdo y colaboración de aquellos cargos públicos, gozaran de un arbitrario trato de favor».

ANA MaTO

«No hay ningún militante condenado»

La sentencia declara probado que «esos determinados miembros» del PP trasladaron la corrupción a todas la administraciones gobernadas por el partido. Pero el presidente prefirió insistir en que la condena es solo como partícipe a título lucrativo por las campañas electorales del 2003 de dos municipios madrileños. Y afirmó que la sentencia «no condena al Gobierno de España ni a ninguno de sus miembros». «No condena penalmente al PP», dijo.

Rajoy añadió la coletilla de «penalmente» en su primera intervención, pero cuando volvió a subir al estrado olvidó el adverbio que impedía que mintiera, porque el PP sí ha sido condenado en una sentencia penal, como responsable a título lucrativo, aunque es cierto que no como autor de los delitos enjuiciados.

Incluso respondió al líder del PSOE, Pedro Sánchez: «No hay ningún militante de ahora condenado». Con el «ahora» trataba de evitar mentir, pero se le olvidó que la sentencia de la Gürtel también condena como responsable a título lucrativo de los delitos de su exmarido a la exministra Ana Mato. Se da la circunstancia de que, aunque dimitió al frente del Ministerio de Sanidad tras su imputación en el ‘’caso Gürtel’, sigue siendo militante del partido y, además, es asesora del PP europeo.

LA CAJA B

Sin mención a los sobresueldos

En cuanto a que el PP no ha sido condenado penálmente, el propio magistrado discrepante explica en su voto: «No se le ha enjuiciado por actividad delictiva alguna porque en la época en que suceden los hechos no había entrado en vigor la reforma que en nuestro Código Penal tiene lugar mediante ley 5/2010, con la que se introduce la responsabilidad penal de las personas jurídicas». El caso Gürtel estalló en el 2009, por lo que no se podía exigir ninguna responsabilidad penal al Partido Popular por financiarse ilegalmente gracias a las donaciones de empresarios favorecidos con adjudicaciones.

Parte de esos ingresos ilícitos se destinaron a la caja b del partido que la sentencia declara acreditada, pero Rajoy no hizo ni una sola mención a esa «contabilidad extracontable» realizada por su extesorero Luis Bárcenas durante años y en la que quedó reflejada que él mismo y otros líderes populares cobraron sobresueldos. También obvió que el tribunal no dio credibilidad al testimonio que Rajoy prestó en el juicio..

La PRIMA DE RIESGO

Inestabilidad también en Italia

Rajoy esgrimió que la bolsa cayó el viernes 25 de mayo, cuando se presentó la moción, y que la prima de riesgo se disparó por encima de los 100 puntos. «Y no fue por casualidad. Fue hablar el señor Sánchez de su eventual nuevo Gobierno y se encendieron todas las alarmas. Y sin tomar una sola medida. ¿Qué ocurriría si empieza a tomarlas? Pone los pelos de punta», espetó.

La inestabilidad en los mercados financieros ha sido el principal argumento del Gobierno del PP para sembrar desconfianza contra la moción de censura socialista. No se tiene en cuenta que la causa motriz de las turbulencias financieras ya se había puesto en marcha con anterioridad, a partir del nuevo riesgo de ruptura del euro por la crisis política en Italia. El propio gobernador saliente del Banco de España, Luis María Linde, se refirió ese martes a la subida de la prima de riesgo española como «un fenómeno de mercado debido a las tensiones europeas».

El pasado día 25, la prima de riesgo (diferencia entre la deuda española a 10 años y la alemana) pasó de 91,8 a 106 puntos básicos y superó los 100 puntos, tal como dijo Rajoy. El proceso de escalada venía desde primeros de mes, cuando la diferencia con el bono alemán era de solo 71,8 puntos básicos (0,718 puntos porcentuales). Coincidiendo con los días posteriores al anuncio de la moción de censura, este diferencial llegó a 134 puntos básicos el 29 de mayo, pero bajó a 115 puntos ayer, primer día del debate.

Sucede que en Italia o en Portugal, la prima de riesgo ha tenido una evolución similar bajo el influjo de la crisis italiana. En ambos países, y también en Grecia, hubo un repunte el día 25, se tocó techo el día 29 y luego ha habido descensos.

LA BOLSA

Retroceso en líneacon Europa

La bolsa empezó a caer el pasado 10 de mayo y lo hizo en picado después del día 22, coincidiendo también con el agravamiento de la crisis italiana. El 25 de mayo, cuando se presentó la moción de censura, el Ibex 35 perdió el 1,7%, algo más que la bolsa italiana, que retrocedió el 1,4%.

Desde el día 25, el Ibex 35 ha perdido el 3,6%, en línea con los retrocesos del resto de las bolsas europeas. Ayer mismo, la bolsa española se mantuvo con ganacias hasta el mediodía, cuando todos los mercados internacionales entraron en pérdidas a partir del momento en que EEUU abrió la guerra comercial por el acero y el aluminio con Europa, Canadá y México.