Enrique Capillo es experto en nutrición, autor de varios estudios sobre obesidad. A su juicio, los malos hábitos alimentarios y la menor actividad física son claves fundamentales para entender por qué Extremadura "es la comunidad con mayor tasa de obesidad abdominal y con mayor tasa de enfermedades cardiovasculares". Buena culpa de ello la tiene el hecho de que "la gente en los pueblos come como hace cincuenta años", la diferencia, matiza, "es que entonces un agricultor tenía una actividad física tremenda y ahora comen lo mismo pero no se mueven ni mucho menos como antes", debido a la mecanización de la agricultura.

Pero, no solo está el factor nutricional, indica Campillo, sino que a la hora de hablar de sobrepeso y de enfermedades cardiovasculares vinculadas a este problema también influye "haber tenido un bajo peso al nacer", como sucedía con frecuencia hace setenta años, personas que ahora sufren más ese tipo de dolencias. No hay que olvidar, insiste, que hoy no se realiza "ni el 10% de la actividad física que se hacía hace cincuenta años".