Hace poco más de una semana la agencia Moody´s rebajó de una tacada el rating a largo plazo de 25 entidades de crédito españolas como consecuencia del deterioro en la calidad de sus activos. Entidades como la Caixa, Banco Popular, Bancaja o Caja Madrid vieron reducida esta calificación, que mide la capacidad para hacer frente a las obligaciones contraídas. Se trata de un índice clave para desenvolverse en los mercados financieros. A mayor calidad crediticia, hay más facilidad para captar financiación tanto a través de emisiones como en los mercados mayoristas. Y no solo más facilidad, también pagando tipos de interés más bajos por el dinero que se recibe.

A ninguna de las dos cajas de ahorros extremeñas les controla Moody´s. Lo hace Fitch, otra de las principales agencias internacionales de calificación. Y en ambos casos su rating a largo plazo recibe una buena nota: una A-. La ´A´ es definida por Fitch como calidad crediticia elevada (el ránking arranca con la AAA) y según esta firma se otorga cuando existe "una expectativa de riesgo de crédito reducida y la capacidad para la devolución del principal e intereses de manera puntual es fuerte". El añadido ´-´ tras la letra supone una posición a la baja dentro de esta calificación. "Para una entidad de nuestro tamaño es una calificación óptima", asegura Miguel Angel García Redondo, director de Intervención y Control de Riesgos de Caja Extremadura, que añade que esta calificación es superior a la que tienen "otras entidades de mayor tamaño, como Sa Nostra, Caja España, Caixa Catalunya, Caja Sur o Caixa Galicia", y que está al mismo nivel de otras como Bancaja, Caja Sol o Caja de Ahorros del Mediterráneo.

Las calificaciones de las dos cajas extremeñas fueron realizadas a mediados del año pasado y a las dos se les dio la perspectiva "estable". "Esto no quiere decir que el rating otorgado a la entidad no pueda variarse con una periodicidad inferior a la visita que anualmente realizan, pues la caja se encuentra sometida a la vigilancia permanente de la agencia de calificación, que puede modificar la calificación al alza o a la baja en el momento que lo considere y en virtud de sus análisis", detalla García Redondo.

Las agencias de calificación también analizan otros aspectos, como es el de la fortaleza financiera de cada entidad. De nuevo aquí coincide la situación de las dos cajas extremeñas, que reciben una ´B´, lo que supone según Fitch que son "un banco fuerte. No tiene temas de preocupación significativos. Sus características podrían incluir una fuerte rentabilidad e integridad del balance, implantación, capacidad directiva, entorno operativo, y expectativas".

Tanto Fitch como Moody´s valoran la fortaleza financiera adjudicando letras de la ´A´ a la ´E´. Así las cosas, si se extrapolan los datos de ambas agencias, las dos entidades extremeñas estarían al mismo nivel que BBVA y Banco Santander (a los que Moody´s tiene en vigilancia ante una posible rebaja) y sobrepasarían a otras como la Caixa (B-), Unicaja (C+) o Banesto (C-).

Por último, en el caso del rating a corto plazo vuelve a repetirse la calificación para las dos cajas extremeñas: ´F2´ (la segunda más elevada), que "indica una capacidad satisfactoria para hacer frente al pago de las obligaciones financieras".