El precio del kilo de pollo se ha incrementado en unos 60 céntimos en cuatro semanas en la región, lo que representa un 25 % de su valor. La ola de calor y la alta demanda han motivado esta subida de precios. "En años anteriores también se producía un aumento en este sentido, pero ahora se ha producido una importante subida", señala el presidente del Mercado de Abastos de Cáceres, Lorenzo Santos.

Las principales causas que originan este incremento de precios son el alto nivel de mortandad que se da en las granjas como consecuencia de las altas temperaturas, el incremento de la demanda proviniente del mercado portugués y las peticiones que suelen realizar en estas fechas las zonas costeras.

Sin embargo, fuentes consultadas en el sector aseguran que el incremento de precios no incide en las ventas. "Es una de las carnes que más se vende", apunta Lorenzo Santos, "ya que gusta tanto a niños como a ancianos y es una carne muy tierna", añade.

TENDENCIA HABITUAL

Los carniceros extremeños mantienen que la subida de los precios es algo habitual pero "normalmente era una subida de unos 24 céntimos por temporada". En los mercados de Mérida se espera que hoy el precio baje unos 10 céntimos. Aún así, el precio no ha aumentado en toda la región por igual. En Badajoz el incremento ronda los 50 céntimos.

Esta tendencia alcista por la ola de calor no tendrá repercusión en otros tipos de carne. En ese sentido, los mercados de la región no han experimentado variación y se mantiene igual que en años anteriores.

Por otra parte, el presidente de la Asociación de Productores de Pollo (ANPP), Federico Félix, considera que la mayor mortandad de pollos por el aumento de las temperaturas se produjo en la última semana del mes de junio y en la primera de mes de julio. En estos días se contabilizaron cerca de un millón de animales muertos en toda España.

En Extremadura, el mayor número de muerte por la ola de calor se produjo en una granja de Lobón donde se perdieron en torno a 5.000 unidades.