Conforme a los datos de la Encuesta Escolar sobre Drogas del 2004, unos 3.000 jóvenes y adolescentes extremeños de entre 14 y 18 años consumen con frecuencia cocaína. Se trata de consumidores habituales, es decir, que han tomado cocaína entre una y cinco veces en el último mes. Esta cifra de consumidores supone el 3,8% de la población regional en este tramo de edad. Además, en torno al 0,1% de los escolares toman esta droga a diario, por lo que habría alrededor de 70 jóvenes enganchados a la cocaína. Si se amplia el periodo hasta un año, la proporción de jóvenes que han esnifado se sitúa en el 6,3%, es decir, aproximadamente 4.400 escolares. Finalmente, hay un 7,4% que ha probado ya la cocaína (unos 5.750).

Cuando se interroga sobre la dificultad para conseguir droga, un tercio de los escolares creen que es fácil o muy fácil hacerse con ella.

Otra de las situaciones que pone de manifiesto esta encuesta es que el consumo habitual de esta droga experimenta un fuerte incremento a los 16 años, ya que la tasa de adolescentes que la toman con frecuencia a los 15 años es del 1,1%, que pasa al 4,8% al cumplir 16. Este dato concuerda con el hecho de que la edad de inicio en el consumo esté situada en los 15,7 años.

Otro dato llamativo que revela la encuesta es que la tasa de jóvenes extremeñas que han probado o tomado en el último año cocaína es menor que la de hombres, pero la diferencia se vuelve al revés cuando se alude al consumo habitual, donde hay más mujeres que hombres.

Por lo que se refiere a los motivos alegados por los jóvenes para consumir, el más citado es el deseo de experimentar nuevas sensaciones, seguido por la percepción de que aumenta la diversión.