España se encuentra desde ayer, y por tiempo indefinido, en el máximo nivel de alerta que prevé el plan de prevención y protección antiterrorista. El ministro del Interior, José Antonio Alonso, activó el mecanismo excepcional de seguridad tras recibir instrucciones de José Luis Rodríguez Zapatero. En una declaración institucional en la Moncloa, el presidente del Gobierno expresó sus condolencias al Reino Unido por los "brutales atentados", recordó el 11-M de Madrid y dijo haber ofrecido por escrito a Tony Blair la "total cooperación" del Gobierno en la investigación de los atentados y la detención de sus responsables.

El máximo nivel de alerta, utilizado en las pasadas Navidades y que implicará a unos 65.300 efectivos de la Policía y al Guardia Civil, supone la movilización de las fuerzas y cuerpos de seguridad para proteger los lugares de alta concentración de personas, así como los objetivos estratégicos imprescindibles para el normal funcionamiento del país. Entre estos lugares se encuentran las grandes superficies comerciales, las infraestructuras de transportes, los eventos deportivos y las áreas o edificios emblemáticos que suelen registrar afluencia masiva de gente.

En cuanto a los objetivos estratégicos, los más importantes son los relacionados con el sector energético, los centros de abastecimientos de hidrocarburos, las plantas de regasificación, las redes de agua potable y los centros de comunicaciones. Unos 5.000 efectivos de las Fuerzas Armadas también intervendrán en el operativo, realizando tareas de apoyo en la vigilancia y protección de las grandes infraestructuras de transporte.

PENULTIMO ESCALON Europa, EEUU y Rusia extremaron las medidas de seguridad elevando los niveles de alerta previstos para hacer frente a la amenaza terrorista. En Francia, las autoridades activaron el nivel rojo del plan antiterrorista Vigipirate, penúltimo escalón antes del nivel escarlata ("máxima alerta"). La medida supone un aumento de los controles en las estaciones de tren y los aeropuertos y restricciones importantes en el espacio aéreo. Alemania también ha reforzado las medidas de seguridad en el metro y las líneas de tren, así como alrededor de las bases militares británicas y estadounidenses en Renania del Norte-Westfalia.

Rusia se considera amenazada y ha puesto en marcha un dispositivo extraordinario para evitar cualquier atentado. Por su parte, el Gobierno de EEUU elevó el nivel de alerta antiterrorista de amarillo ("elevado") a naranja ("muy elevado").