1. "En estos momentos está dentro de una esfera de crispación. Se ha posicionado claramente al lado de unas ideas que creíamos que había superado. Estamos volviendo a la Iglesia de mi niñez, con una fuerte carga ideológica, echando mano de lo más arcaico con un discurso que no se ajusta al mensaje real. Hay una parte de su jerarquía que está enfrentándose a la democracia y a la Constitución".

2. "Su presencia en el mundo de los más pobres. Todavía hay mucha gente en la Iglesia que se preocupa por los seres humanos. Y es que más allá de formulismos políticos y cuestiones polémicas, su papel en la sociedad sigue siendo importante".

3. "Está volviendo al concilio de Trento, a posicionamientos ultraconservadores. La Iglesia se está escorando hacia el extremismo, quizás por influencia de lo que está ocurriendo con otras creencias, como el islamismo.

Eso no es factible, porque su papel es de ayuda a la sociedad. En estos 4 años la Igleisa se ha convertido en correa de transmisión de una estrategia política cuyo único objetivo es volver al poder".

4. "He sido militante de base. Incluso monaguillo. Creo en sus postulados humanistas, pero cada uno encuentra a su dios allí donde lo busca. Yo no soy de rezar en las iglesias, prefiero hacerlo junto a una ventana, de rezar al amanecer. Pero también tengo que reconocer que en algún momento de mi vida ha sido incluso una tabla de salvación".