La propuesta del ayuntamiento para ubicar la estación del AVE es en el sector de suelo urbanizable del Cerro de los Pinos, que tiene 127 hectáreas. Donde se plantea poner la nueva estación no es al lado del montículo, sino en el límite norte del sector, en una alargada franja de terreno situada entre la urbanización del Junquillo (detrás de la parcela de Carrefour y del antiguo matadero) y la glorieta en la que finaliza la prolongación de la avenida de Virgen de Guadalupe (detrás de Eroski y del parque Padre Pacífico). En definitiva, la estación se queda en la ciudad, a una distancia mínima de entre 500 metros de la actual y máxima de 1.000 y en un enclave conectado con el resto de Cáceres por la variante de la N-630, que ya es un tramo urbano.
La ubicación definitiva dentro de esta franja dependerá del estudio que ahora debe realizar el Ministerio de Fomento, ya que lo que hay es una propuesta, aunque, eso sí, con un amplio consenso político, respaldo puesto ayer de manifiesto en Badajoz. Además una estación en la ciudad interesa a la administración ferroviaria por el potencial comercial que tienen los recintos de las estaciones de viajeros.
Por parte del ayuntamiento se está apostando por una variante de la estación actual, una de las tres alternativas que se manejaron, incluso también es una variante de otra de las alternativas, la del Junquillo, ya que el enclave propuesto linda con la urbanización que ahora se construye en este paraje de la periferia.
La pregunta es por qué se opta por una ubicación tan cercana a la actual estación y no se deja en su enclave actual. La respuesta es que con esta solución se pueden quitar las curvas del trazado de la vía que hay a la salida de la estación y en el inicio del trayecto a Mérida, y además se acaba con el aislamiento de la barriada de Aldea Moret, ya que el tren, por fin, dejaría de ser una barrera.
La vía a la salida de la ciudad en dirección a Mérida y Valencia de Alcántara bordearía el cerro de los Pinos por fuera, entraría en terrenos ahora sin edificar dejando a un lado la cara oeste del barrio de Aldea Moret y también bordearía el cerro Romanos.
No obstante, esta solución no resolvería, salvo que se soterre la vía, el problema para el Junquillo, donde se edificarán 1.992 viviendas que quedarían al otro lado de la vía, al igual que las futuras zonas de expansión del suelo industrial. Aunque ayer, de momento, no se habló de cuánto se tendrá que soterrar, asunto que queda pendiente del estudio que deberá hacer ahora Fomento.
Lo que hace el ayuntamiento cacereño con esta propuesta es desbloquear la decisión sobre la ubicación de la futura estación. Hace menos de un año el planteamiento del ayuntamiento parecía claro: la estación en el exterior, pero en estos meses, dado también el interés del Ministerio de Fomento por una opción más cercana a la ciudad, se ha producido un giro y se ha optado por una solución intermedia.
De lo que ayer no se habló es de qué ocurrirá con el concurso que convocó en abril el Ministerio de Fomento para que fuese una consultora la que definiese dónde ubicar la estación. No obstante, hasta que se analice la viabilidad de la propuesta del ayuntamiento puede continuar tramitándose, además cabrían opciones, como que en vez de estudio informativo se trabajase por la adjudicataria en un proyecto basado en la iniciativa del consistorio una vez que el Ministerio de Fomento dé luz verde, esto, además, agilizaría la tramitación para la ejecución del trazado de la alta velocidad ferroviaria en el tramo urbano de Cáceres y la construcción de la nueva estación cacereña del AVE.
Autobús y mercancías
La propuesta del ayuntamiento tiene además otras características destacadas: plantea la posibilidad de trasladar la estación de autobuses al actual recinto de la estación de trenes, liberando suelo de propiedad municipal en el barrio de Nuevo Cáceres, además también parte de la actual estación, de unas 12 hectáreas, se liberaría para otros usos. A eso se suma que casi la mitad del suelo del sector Cerro de los Pinos es de titularidad municipal, lo que abre la puerta a futuras negociaciones entre Adif y consistorio.
También destaca que la propuesta incluye un apartadero ferroviario para mercancias detrás de Capellanías, en este caso cabría un ramal exterior de la vía para que las mercancias no necesiten entrar en la ciudad.
