La de este año será su tercera convocatoria y espera lograr la plaza definitiva. Mari Sol García, una joven de 28 años residente en Puebla de la Calzada (Badajoz), con una hija de 10 años (aparece con ella en la fotografía que se adjunta), mantiene la esperanza de conseguir pronto un trabajo estable, aunque asegura que ella y la mayoría de los opositores de la región están "más quemados que nunca". En este sentido argumenta que "este año van a salir menos plazas que nunca; estoy muy desilusionada".

La situación no es muy halagüeña si se tiene en cuenta que las previsiones apuntan a un notable incremento del número de aspirantes, ante la situación económica existente.

Ella, mientras tanto, obtiene algo de dinero dando clases extraescolares en esta población. Pese a que ya ha aprobado un examen, todavía no tiene plaza definitiva. A este respecto aclara que las oposiciones que haya este año "están hechas para interinos".

Mari Sol se está preparando a conciencia, con la misma ilusión que en las otras dos ocasiones anteriores, y espera que a la tercera sea la vencida, porque "digo yo que algún día me tocará, hay que insistir", comenta, mientras bromea argumentando que de vez en cuanto juega a la lotería.

Sabe que, como en la gran mayoría de los puestos que van a salir, también habrá más competencia para lograr una plaza en su especialidad. Sin embargo, confía en sus posibilidades y en la experiencia que está adquiriendo con las clases que está impartiendo.