"Si esto sigue creciendo a este ritmo nos veremos desbordados; actualmente no lo estamos, pues con nuestro sacrificio, reconocido o no, atendemos a nuestras obligaciones, pero de seguir así podría resultarnos imposible hacerlo". De esta forma refleja el magistrado Mariano Mecerreyes, titular del Juzgado de lo Social 1 de Cáceres, como la crisis está afectando a la carga de trabajo de ciertos órganos judiciales.

Su apreciación la respalda con datos, con el balance de asuntos de su juzgado, que refleja que "mientras que el año pasado a día de hoy --del 1 de enero al 25 de febrero-- habíamos registrado 88 asuntos, este año llevamos ya 169".

Y es que los juzgados de lo Social, junto con los de lo Mercantil, son los que más sufren el incremento de la carga de trabajo derivada de la actual crisis. En el caso de los de lo Social el titular del número 1 de Cáceres los define como "el termómetro de la economía en España", y añade: "la crisis se refleja en estos juzgados por el incremento de la litigiosidad, es decir, hay muchos más pleitos porque hay más trabajadores despedidos, más deudas salariales, más conflictos laborales..., pero al mismo tiempo evidencia también la falta de solvencia de los deudores, es decir, que los trabajadores reclaman a las empresas las nóminas que les deben, pero las empresas no tienen dinero para pagar".

Así pues, debido a la actual situación de crisis, y según reconoce Mariano Mecerreyes, los jueces, fundamentalmente los de lo Mercantil y los de lo Social, ven multiplicada su carga de trabajo, al tiempo que perciben la enorme gravedad de un problema general, "percibimos la dimensión del problema, que la situación es realmente mala".

Pero, ¿cuánto tiempo durará? El magistrado cacereño prefiere no hacer estimaciones, "pues esto es algo que como juez no puedo contestar, ya que es una cuestión de economistas y otros técnicos", pero sí evidencia que la crisis ha empezado a apreciarse en Cáceres, en la región, a partir de medidados de noviembre del año pasado. Reconoce que es a partir de esa fecha, más tarde que comenzara a apreciarse a nivel nacional, "cuando la cosa se ha empezado a descomponer, cuando empresas de la región muy importantes, de sectores estratégicos, empiezan a ir realmente mal", hecho del que estima podría derivarse que la comunidad tarde más en recuperarse.