Los 4.000 productores extremeños de tabaco cosecharon ayer una importante victoria. El pleno del Parlamento Europeo rechazó ayer las tesis del comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, que el pasado año propuso reformar la organización común de mercado (OCM) de este sector y sustituir el sistema actual de ayudas a la producción por un pago fijo anual desvinculado de la cosecha y que no obligaba a los agricultores a cultivar.

Los eurodiputados aprobaron ayer un informe que modifica el sistema actual de concesión de ayudas, pero las mantiene prácticamente en el mismo nivel que hasta ahora y elimina el peligro de un abandono del cultivo, riesgo que sí se planteaba con la propuesta del comisario austriaco. Extremadura produce el 85% del tabaco de España y de este cultivo viven 4.000 familias directamente, aunque de manera indirecta la cifra llega a 20.000.

La decisión de ayer del Parlamento no es vinculante pero supone un serio correctivo para la Comisión Europea y bien seguro que tendrá mucho peso en el Consejo de Ministros de Agricultura de finales de mes, donde los responsables de cada país llevarán a cabo la negociación y tomarán la decisión definitiva. Lo lógico es que lo que aprueben los ministros respete íntegramente el informe aprobado por el Parlamento Europeo.

AYUDA EN DOS PARTES El texto votado ayer en la Eurocámara divide la ayuda en dos partes. El 30% de la cantidad que venían cobrando los productores se transforma en un pago único desligado de la cosecha y cuya cuantía se calculará en función de los derechos históricos de cada tabaquero. El 70% restante se pagará en función de la producción, lo que obliga a los cultivadores a mantenerse en la actividad y diluye el riesgo de fuga de dinero y mano de obra a otros sectores económicos.

Con este sistema se pone fin a la actual fórmula de concesión de las subvenciones, basada en un apoyo de entre 2,2 y 2,9 euros por kilo de tabaco producido. España tiene un cupo de 41 millones de kilos, de los que 36 millones se producen en Extremadura. Según fuentes de la Mesa del Tabaco, la reforma resultante del informe votado ayer deja el nivel de apoyo a los tabaqueros prácticamente en el mismo nivel que antes de la propuesta de Franz Fischler.

Desde que el comisario presentó su propuesta hasta que los ministros decidan finalmente a finales de este mes o el próximo, la reforma del tabaco ha sido debatida también en el Consejo Económico Social (CES) de Europa y en la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo. Todas estas instancias se han mostrado favorables a suavizar la propuesta inicial de la Comisión Europea, fundamentalmente porque ésta suponía un caramelo envenenado al permitir seguir cobrando la ayuda sin necesidad de cultivar tabaco.

En el mismo paquete de la reforma del tabaco, ayer se votaron también los informes parlamentarios sobre las propuestas de la Comisión Europea sobre las ayudas en el aceite de oliva y el algodón, éste último inexistente en Extremadura. Olivareros y algodoneros han recibido también el respaldo de la Eurocámara, que ha echado atrás los planteamientos iniciales del comisario Franz Fischler. El dictamen global sobre los tres sectores fue aprobado por 271 votos a favor, 216 en contra y 36 abstenciones, informa Efe.

El eurodiputado italiano Sergio Berlato ha sido el ponente del informe sobre el tabaco que se votó ayer y que contrarresta las posición de la Comisión Europea. Berlato ha hecho hincapié en el riesgo de abandono del cultivo y de las zonas donde se produce si se desvinculara la ayuda de la cosecha. La reforma de la Política Agrícola Común (PAC) de octubre pasado afectaba a todos los sectores, excepto el algodón, tabaco y aceite de oliva. El eje común de este ajuste es la sustitución de todo o parte de las ayudas de cada cultivo por un pago fijo, sistema con el que la UE pretende ahorrarse dinero y no subvencionar producciones excedentarias.