600 personas han ido evacuadas en la comarca de Las Hurdes por el incendio, que ya ha arrasado 1.500 hectáreas, según estimaciones de la Junta, y que continúa activo. Por el momento, los efectivos siguen trabajando intensamente con los medios técnicos y humanos de Inforex y de los ministerios de Defensa y de Medio Ambiente. Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara viajó a la zona afectada para dar su apoyo a las personas evacuadas y apuntó la posibilidad de que el incendio fuera intencionado.

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Según la agencia Europa Press, las poblaciones más afectadas son Vegas de Coria, Arrolobos, Rubiaco, Cambrón, Cambroncino y las alquerías de La Dehesilla y Huerta . Los habitantes de estas zonas han tenido que ser evacuados, hasta llegar a 600 personas. De ellas, 199 han sido realojadas por la Junta de Extremadura en Caminomorisco. Además, el incendio ha provocado el corte de las carreteras provinciales SA-201 y SA-225, en La Alberca y Sotoserrano (Salamanca), respectivamente, ya que ambas unen la provincia salmantina y la cacereña.

Para la extinción del fuego, los medios aéreos se han reforzado con hidroaviones procedentes de la Comunidad Autónoma de Castilla León. Se han localizado tres frentes, al sureste en dirección a La Pesga, próximo a una de las colas del pantano de Gabriel y Galán, al oeste y al norte de Rubiacos hacia Vegas de Coria, en los que "se trabaja intensamente repasando los cortafuegos y estableciendo una línea de seguridad para evitar su expansión a nuevas zonas". El foco que concentra mayor número de medios aéreos es el de Vegas de Coria, que es "el de mayor dificultad en estos momentos".

En las labores de extinción están interviniendo alrededor de 400 personas, tanto personal de Infle, de la Diputación Provincial de Cáceres y de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ministerio de Defensa, 15 helicópteros, 8 hidroaviones, 1 avión de carga de tierra, otro más de coordinación, 21 camiones y 3 buldozers, además de la ayuda de 70 voluntarios de la Cruz Roja.

Fuego intencionado

El presidente de la Junta de Extremadura pidió que se cree un "ambiente de reproche" hacia "quien pone en riesgo la naturaleza y vida de mucha gente" y apuntó la posibilidad de que el incendio sea intencionado. En un breve encuentro con los medios en el poblado pacense de Alvarado, tras asistir a la inauguración de la primera planta termosolar que la empresa Acciona ha levantado en Extremadura, Vara precisó que "no es posible que se produzcan a la misma vez y en tres puntos distintos nuevos focos, no hay nadie que lo pueda entender, sin haber elementos añadidos como tormentas" y otros factores naturales.

Tras conocer que la "máxima preocupación" es que "el incendio no afecte a las poblaciones" de esta comarca y "salvaguardar la seguridad de las personas" que habitan en zonas próximas, así como la de los "trabajadores" y efectivos desplegados en el lugar, sugirió que "las fuerzas de seguridad del Estado y la Justicia actúen" para dar con los causantes de este suceso, mientras que la Administración extremeña "trabajará todo lo posible" para que el impacto de las llamas "sea el menor posible". "Lo importante es controlarlo cuanto antes y salvaguardar la integridad de las personas", aseveró antes de precisar que según los datos de los que dispone, hasta el momento se han calcinado entre "400 y 500 hectáreas", principalmente de matorral y pino. Al respecto indicó que además del dispositivo contra incendios previsto por la Junta, aún continúa la dotación especial del Ejército "colaborando" en la zona afectada.

Tras la evacuación de los vecinos de las aldeas señaladas, se ha decidido evacuar a los residentes de "otras dos poblaciones", en referencia a Las Mestas y Nuñomoral, no porque hayan llegado las llamas a este lugar, sino en "previsión" de lo que pueda ocurrir, para "garantizar la seguridad ciudadana", explicó el jefe del Ejecutivo regional.

"Es difícil suponer que esto sea fruto de la casualidad", observó Fernández Vara, antes de apostillar que tras este incendio "hay un ánimo de destruir haciendas y vidas", por lo que reiteró la importancia del "reproche social" ante los pirómanos, al sentenciar que lo que está ocurriendo en Las Hurdes es "algo gravísimo" y que "está poniendo en peligro la vida de muchas personas", por lo que no se puede "tolerar" estas actuaciones, concluyó.