Los expertos en el sector financiero distinguen hasta tres tipos de inversor entre los que operan en la comunidad autónoma. El primero es el activo, que conoce muy bien los mercados y busca rapidez en sus intervenciones. Tiene cultura financiera y toma sus propias decisiones. El segundo pide planificación y asesoramiento más especializada, y delega mucho en la gestión. El último es el que acaba de empezar a invertir, que es el más joven. En este caso los expertos deben prestarle una atención muy personalizada e incluso ofrecerle cursillos y conferencias para que comience a familiarizarse con el mundo de los mercados.