La tramitación por parte de la Comisión Europea del texto de Fischler no por esperada causó menos malestar entre los cultivadores extremeños, que anuncian que la batalla para frenar la reforma va a continuar y que en los próximos días se diseñará la nueva estrategia de presión.
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Higinio Burcio, portavoz de la Mesa del Tabaco, tras calificar de "insignificantes" las modificaciones de última hora introducidas por el comisario alemán, y añadir que éste ha logrado "colar" su reforma, explicó que "los únicos que pueden frenar esto son los ministros de Agricultura" de la Unión Europea.
Burcio explicó que la mesa se reunirá, posiblemente el viernes, para diseñar la nueva estrategia de presión que pasa, en primer lugar, por contactar con los eurodiputados para intentar que el Europarlamento emita, en el plazo de uno o dos meses, un dictamen desfavorable.
En todo caso, insistió en que la batalla definitiva se dará en el consejo de ministros, y por eso centrarán ahí sus presiones. El portavoz de los tabaqueros manifestó que es una noticia positiva que haya cinco países que se manifiesten contra la propuesta, aunque se mostró muy escéptico sobre el hecho de que alguno de ellos se plantee recurrir, en un caso extremo, al veto.
PESIMISMO EN UPA Por su parte, el secretario regional de UPA y presidente de la Cámara Agraria, Lorenzo Ramos, se mostró pesimista "porque la reforma parece firmemente encaminada a la desaparición del cultivo" y "porque Fischler es muy listo, y siempre logra finalmente que los otros traguen".
De todas formas, Ramos señaló que "aunque el panorama pinta ahora muy negro", continuarán con las acciones de presión, que, a su juicio, se han mostrado efectivas, ya que atribuyó la carta de los cinco ministros del área mediterránea al impacto de la manifestación del lunes en Bruselas.
El dirigente agrario extremeño manifestó que "seguimos confiando en nuestras armas, que son la lucha y la razón", y agregó que "nos mantenemos contrarios totalmente al desacoplamiento de ayudas e, incluso, al propio planteamiento de una reforma de la OCM del tabaco a estas alturas, ya que la que existe está vigente, y no toca estudiarla hasta el 2005".
Ramos también se mostró expectante sobre la incidencia que el frente común mediterráneo pueda tener en una eventual negociación, al respaldar las posiciones del Gobierno español.
