Los extremeños también se unieron a la fiesta y, una vez finalizado el partido, salieron a las calles de las principales localidades de la comunidad autónoma para celebrar el primer título mundial conseguido por la selección nacional de baloncesto.

Como suele ser habitual en este tipo de ocasiones, muchos cogieron sus coches y motos para hacer ondear las banderas españolas y dejar oír el claxon de los vehículos. Otros, aprovechando los más de 40 grados de temperatura registrados al mediodía de ayer en la mayor parte de la región, lo celebraron refrescándose en las fuentes. Así ocurrió, por ejemplo, en la ciudad de Cáceres, donde medio centenar de aficionados se reunieron y bañaron en la Fuente Luminosa al unísono del tradicional "campeones, campeones".