Extremadura es la quinta región española que menos recursos destina a la lucha contra los incendios forestales. Pese a que en términos globales la región estaría en el grupo de cabeza en cuanto a gasto para prevenir o combatir el fuego, con una inversión de 35,5 millones para este ejercicio, si se tiene en cuenta la superficie forestal extremeña, el gasto por hectárea es de 15,5 euros. Por detrás sólo estarían Aragón (9,3 euros por hectárea), Cataluña (11,4), Castilla-La Mancha (13,5) y Castilla y León (13,9).

Además, Extremadura es la séptima comunidad española que menos ha incrementado su presupuesto contra incendios en el último año, con una subida del 10,3%, frente a una media española de subida del 22,8%, esto es, más del doble. En este esfuerzo, destaca La Rioja, que ha duplicado su presupuesto.

En el total nacional, Madrid es la región que más destina a combatir el fuego, con 76,3 euros por hectárea, según apuntaba ayer El País , seguida de Valencia con 64 euros por hectárea.

POCOS EFECTIVOS El nivel de presupuestos asignados a la lucha contra el fuego condiciona a su vez la disponibilidad de medios para acometer las llamas y, especialmente, la realización de labores previas en los montes que faciliten el control de los incendios cuando se produzcan.

Así, y según un informe realizado por el sindicato CCOO, Extremadura es la comunidad española donde el personal adscrito a estas labores tiene que asumir un mayor número de hectáreas por persona.

Según dicho informe, que no contabiliza el personal destinado a apagar el fuego en cualquier lugar, no sólo en las zonas forestales, es decir, los bomberos, ni los voluntarios, en la región hay 711 efectivos contratados para prevenir fuegos o apagar las llamas en los montes y campos.

Con este personal debe cubrirse una superficie forestal que ronda los 2,3 millones de hectáreas, lo que supone que cada uno de ellos tendría que controlar más de 3.200 hectáreas. Esta media es la más alta de España, y está muy lejos de comunidades como Madrid (una persona por cada 168 hectáreas) o Cataluña (una por cada 600 hectáreas).

Incluso tomando como personal adscrito a los incendios todos los efectivos que plantea el Infoex, y donde se incluyen, por ejemplo, los agentes de la Dirección General de Medio Ambiente, los conductores de esta dirección general y todos los mandos, el número de efectivo se iría a 1.114, y la media de persona por número de hectáreas continuaría siendo una de las más altas del país.

Además, los propios agentes forestales apuntaban en el informe que los medios humanos son insuficientes y que los medios materiales de que se dispone, sobre todo en lo que se refiere a las unidades ligeras, las autobombas y, los sistemas de comunicación son inadecuados.

MAS SUPERFICIE QUEMADA En cuanto a superficie quemada, el balance hasta este momento en la región eleva a 18.300 el número de hectáreas quemadas, casi 3.000 más que el año anterior. Del total, más de 12.000 se quemaron en el incendio que asoló Las Villuercas e Ibores a finales de julio.

Las cifras del 2005 sitúan a este como uno de los peores de la historia reciente. De hecho, en la última década sólo ha habido un ejercicio peor que el actual, y fue el del 2003, cuando se quemaron 43.558 hectáreas. Estos datos sitúan a Extremadura como la segunda de España en superficie calcinada durante el presente ejercicio, sólo superada por Galicia, donde han ardido más de 47.000 hectáreas.

Mientras, comunidades como Madrid, Murcia o Andalucía lograron que su superficie forestal arrasada descendiese entre un 36% y un 77%.

Otro aspecto relacionado con la lucha contra los incendios lo constituye la actuación de las fuerzas de seguridad en la investigación. En este sentido, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) detuvo en la región en los siete primeros meses del año a once personas, como presuntos autores de alguno de los 270 incendios que se habían producido hasta esa fecha, de los que 17 fueron intencionados.