Después de una noche de fiesta y aliviando y exaltando la euforia de la victoria por fuentes, parques, calles y domicilios particulares, Extremadura se levantó con caras de cansancio tras haber dormido poco o nada tras la intensa noche de celebración. Tocaba ir a trabajar, aunque ayer se hacía más fácil de lo normal. Tras el pitido final la locura estalló y se apoderó de todos los aficionados que acudieron a los puntos claves para continuar la fiesta. Todo dentro de un orden, sin apenas incidentes, según se resaltó ayer.

Los cacereños abandonaron la plaza del toros cantando y montados en sus coches acudieron en masa al parque de ´El Rodeo´ a darse un baño en el estanque, y allí empezó la verdadera fiesta. En el recinto no faltaba la presencia policial y de la Asociación ARA que contaba, al igual que en el coso, con una ambulancia por si ocurría algún incidente. Pero la noche transcurrió tranquila y sin ningún suceso.

En Plasencia 5.000 aficionados se echaron a las calles. El punto de encuentro fue la Puerta del Sol, lugar hasta el que se desplazo la Policía para garantizar la seguirdad. La alcaldesa, Elia María Blanco, destacó el buen comportamiento ciudadano.

Otra de las localidades que también lo celebró fue Jarandilla de la Vera, donde unas 1.500 personas acudieron al polideportivo Antonio Soria y contaron con un equipo de música para que la fiesta no se acabara. En la capital pacense, la Plaza de la Constitución se vio inundada por la marea roja con ansias de celebración. Al igual que las calles emeritenses, de Almendralejo...

La cara amarga estuvo en Herguijuela, donde un hombre perdió la vida en una piscina. Además, un vecino de Badajoz se encuentra grave tras caerse de un camión y golpearse la cabeza. En Plasencia una chica tuvo que ser trasladada al hospital al caerle una chispa de un petardo en un ojo, pero sin daños.