Extremadura es la comunidad autónoma con menos sistemas de seguridad en su red ferroviaria, según los datos aportados tanto por el Ministerio de Fomento como por Renfe. Además, en los últimos tres años la región es la quinta en la que menos ha invertido la compañía ferroviaria.

Renfe quiso salir ayer al paso de las diversas informaciones que criticaban la presunta falta de seguridad en el ferrocarril español tras el terrible accidente de un talgo en Chinchilla. Para rebatir esta afirmación la compañía recordó que en estos momentos el 27,3% de la red nacional cuenta con doble vía, mientras que el 56% del total está protegida por sistemas de bloqueo automático.

REALIDAD EXTREMEÑA

Sin embargo, esta situación dista mucho de la que se registra actualmente en Extremadura, la única comunidad autónoma donde a día de hoy no hay un sólo kilómetro de vía doble. A esto hay que sumar que sólo 60 de los 839 kilómetros del ferrocarril extremeño --el 7,1% que supone el tramo entre Aljucén y Badajoz-- cuenta con un sistema de bloqueo automático desde hace unos meses.

Esto supone que en los 779 kilómetros restantes de la red regional sólo funciona el denominado Bloqueo Telefónico, que, como en el caso de Chinchilla, no permite evitar el accidente si hay un fallo humano puesto que no dispone de ningún dispositivo de frenado automático en la vía. Aún así, la efectividad de los trabajadores de Renfe ha permitido que en los últimos dos años únicamente se haya producido un descarrilamiento en la región, según los datos aportados por el Ministerio de Fomento al Congreso de los Diputados. En concreto, se trata del accidente sufrido por el expreso Madrid-Lisboa a su paso por Cáceres, que se produjo el 22 de septiembre del 2001 sin que hubiera que lamentar víctimas ni heridos.

Por otra parte, a lo largo de los últimos tres años Renfe sólo ha invertido en la región 12,58 millones de euros, el 1,3% de los proyectos ejecutados en toda España durante este trienio.

Por lo que se refiere a lo ocurrido en el 2002, cuando gastó tan sólo el 30% de lo presupuestado, la compañía lo achaca, en una respuesta escrita presentada recientemente en el Congreso, a que el año pasado la empresa y el Gobierno regional estaban negociando la firma del polémico Convenio de modernización de la red interior de Extremadura. Los casi 7 millones que quedaron sin gastar, añade, se desplazaron a los próximos ejercicios presupuestario y a principios de abril ya se había adjudicado el 51% del presupuesto total del 2003, que alcanza los 25 millones de euros.