Extremadura durante el 2008 arrojó un saldo migratorio de más de 3.000 personas. Cáceres con una tasa de migración de un 0,8% claramente inferior a la de Badajoz, del 4,2, es una de las provincias con un menor saldo migratorio del país. La diferencia entre las altas y las bajas en el padrón fue de 313 personas, frente a las 2.874 en Badajoz. Con este saldo positivo, Extremadura, es la comunidad con menos procesos migratorios, explica el profesor de la Universidad de Extremadura Julián Mora.

Si lo son entre provincias, entre municipios las diferencias también son considerables. Puebla de la Calzada, Talavera la Real o Villafranca de los Barros mantienen una tasa de migración de entre el 12 y el 19%. Mientras Jaraíz de la Vera, Talayuela o Alburquerque, municipios donde menos de la mitad de su población es autóctona, alcanzan tasas negativas, según el Atlas Socieconómico de Extremadura 2009. De hasta -23% en el primer municipio y del -9% en el último.