Extremadura es la segunda región con mayor gasto sanitario por habitante, según los datos que maneja el Ministerio de Sanidad y Consumo, y que sitúa para el ejercicio del 2005 a la Comunidad Extremeña con un coste por persona en atención sanitaria de 1.210 euros, sólo por detrás de La Rioja, que gasta 1.240 por habitante.
Sin embargo, el presupuesto extremeño en Sanidad ha sido de los que menos ha crecido en el periodo de referencia tomado por el ministerio (2003 al 2005), al incrementarse un 33,1%, tres puntos por debajo de la media.
Esta aparente contradicción se explica por el hecho de que Extremadura es la región española con un menor incremento de la población protegida. Así, en el 2003 el sistema extremeño público de salud tenía a su cargo a 1.002.666 personas, y en el 2006 la cifra se había incrementado en poco más de 10.000 personas, es decir, menos del 1%. A nivel nacional, el incremento de población protegida fue superior al 3,5%, con una subida de casi millón y medio de personas, sobre todo debido al fenómeno de la inmigración.
VALENCIA, AL CONTRARIO El caso opuesto lo constituye Valencia, que en el pasado año quedó como la comunidad con menor gasto sanitario por persona, con 924 euros, casi 300 menos que Extremadura y cien menos que la media. Con todo, la Comunidad Valenciana fue una de las que más incrementó su gasto global en el periodo de referencia, ocho puntos más que Extremadura. Este incremento no fue suficiente para superar el peso de la subida de población protegida, que en tres años fue de más de 200.000 personas.
Otro dato que aporta el informe del Ministerio de Sanidad es que la cifra de extremeños que no están cubiertos por el sistema público de salud se ha mantenido casi invariable en los últimos siete años, y ronda las 70.000 personas. Mientras, a nivel nacional el número de ciudadanos que no tienen acceso al sistema público sanitario se ha incrementado de manera notable, al pasar de 2,2 millones a 3,2 millones en siete años.
Por lo que se refiere a la distribución del gasto de la sanidad extremeña, la situación ha variado poco en los últimos cuatro años. Así, el capítulo de personal sigue teniendo un gran peso en el total, e incluso lo ha incrementado. De este modo, en el 2003 el pago a los trabajadores del sistema público de salud suponía algo más de 469 millones de euros, un 46,7% del presupuesto total sanitario. En el ejercicio actual, este gasto ha crecido en 173 millones, y su peso en el presupuesto total crece en un punto y medio.
En cuanto a las inversiones, han pasado de 52 millones a algo más de 87 millones. Al mismo tiempo, el peso de este apartado en el presupuesto global también ha crecido, y está en el 2006 en el 6,5%, un punto y medio más que en el 2003.
Respecto al gasto en medicamentos, que constituye otro importante bloque en los presupuestos, en el 2006 se tiene previsto que ronde los 307 millones de euros, es decir, casi un 30% más que hace cuatro años, aunque las medidas tomadas en los últimos ejercicios, como la implantación de genéricos y los incentivos a los médicos por contener el gasto, parecen ir paliando la escalada.
Otro capítulo que está siempre en el eje de la polémica sanitaria es el del coste sanitario de la atención con medios ajenos.
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