Extremadura, Navarra y Asturias son las únicas comunidades autónomas en las que no operan casinos, pero, mientras que navarros y asturianos han renunciado a contar con establecimientos de este tipo, en Extremadura el futuro del casino está en juego.

Cinco importantes grupos nacionales se han presentado al concurso convocado por la Junta de Extremadura para la obtención de la licencia de explotación de un casino en una ciudad extremeña, entre los que hay holdings empresariales con intereses en medio centenar de países de los cinco continentes y cifras de negocio astronómicas.

Comar, Cirsa, Franco-Oresnes, Gran Casino Nervión y un grupo de empresarios de Mérida son las cinco opciones que han entrado en juego. Cuatro de las solicitudes pretenden montar las instalaciones en Badajoz y una en Trujillanos, junto a Mérida.

EL FUTURO CASINO

Pero, ¿cómo será el futuro casino de Extremadura? El capital social mínimo del grupo que obtenga la licencia de explotación será de 600.000 euros (100 millones de pesetas), una cantidad que no podrá disminuir durante la existencia de la sociedad.

En cuanto a la sala principal del casino, contará con un aforo mínimo de 350 personas y una superficie mínima de 700 metros cuadrados, en la que no se incluyen los servicios complementarios ni las dependencias auxiliares, como puede ser un hotel.

La autorización de apertura será de un año con carácter provisional y renovable por periodos sucesivos de 10 años.

En menos de tres meses los extremeños conocerán el fallo y los servicios que ofertará el Casino de Extremadura.