Dar a conocer los argumentos o razones por los que los empresarios japoneses deben invertir en Extremadura y no en Suecia o en Bélgica o en Dinamarca o en otros sitios del planeta es la prioridad de la delegación extremeña que está estos días en Aichi. "Si consiguiéramos que los inversores con los que nos vamos a reunir, por lo menos, examinaran minuciosamente las propuestas de inversión en la región, nos daríamos por satisfechos", comentaba casi a las doce de la noche japonesa --vía teléfono móvil-- el vicepresidente de la Junta, Ignacio Sánchez Amor.

Entre esos argumentos que se plasman en un documento elaborado por Sofiex, uno de los principales es el de los costes laborales. En un gráfico que llegará a más de los 50 empresarios japoneses que hoy se reunirán con la delegación extremeña, se ponen en relación los 25,65 euros/hora de coste en Dinamarca con los 8.77 euros/hora en Extremadura. Un dato que se refuerza con la puntualización de que el crecimiento salarial extremeño es inferior al español durante los últimos años.

Otras de las razones que se utilizan para vender Extremadura son la situación geográfica --entre Madrid, Lisboa y Sevilla--, las posibilidades logísticas para acceder al mercado ibérico que ofrecen las nuevas infraestructuras --alta velocidad, autovías, transporte aéreo y cercanía al puerto de Huelva-- y el hecho de que el precio de la vivienda sea el más bajo de España.

Incentivos a la inversión

Los incentivos o apoyos desde la administración a la inversión en Extremadura es otro de los puntos claves a la hora de confeccionar un estudio sugerente a los empresarios japoneses. Un variado número de programas de ayudas de diferente índole completan, junto a una muestra de los centros tecnológicos punteros, un documento con el que Extremadura pretende darle la vuelta a su imagen actual por otra más moderna.