El alto índice de envejecimiento de los médicos y la menor disponibilidad laboral que, por razones de embarazo o maternidad, va asociada a la creciente feminización de la profesión médica provocarán una importante escasez de profesionales dentro de unos años en Extremadura. En las próximas dos décadas, la comunidad extremeña perderá sólo por jubilaciones 727 médicos especialistas de los 2.955 que ejercen en la actualidad, un problema que se agravará con la elevada edad que tendrán los profesionales: el 43% de los médicos serán mayores de 55 años.

Los datos, recogidos en el estudio Demografía médica en España. Mirando al futuro , elaborado por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, muestran un futuro sanitario preocupante. El colectivo médico extremeño envejece al mismo ritmo que la población, con la diferencia de que dentro de dos décadas habrá muchos más extremeños que serán mayores, lo que significará una alta demanda de atención sanitaria, mientras que el número de especialistas se habrá reducido en más de un 24%.

A ello hay que sumar que la ratio de Extremadura, con 275 médicos por cada 10.000 habitantes, está entre las más bajas del país --la región se encuentra sólo por encima de Canarias, Castilla-La Mancha, Baleares, Ceuta y Melilla--, y lejos de la media nacional, con 394 especialistas por cada 100.000 habitantes.

LOS MOTIVOS Las causas de este descenso, según el estudio, se deben a que los licenciados que saldrán de las facultades de Medicina no podrán cubrir las plazas que queden vacantes. Esta situación no es exclusiva de Extremadura. Los sindicatos médicos han realizado un llamamiento a las administraciones, ya que el problema, en mayor o menor medida, afecta a casi todas las comunidades autónomas.

La Junta de Extremadura no es ajena a este déficit sanitario, y ya en pasadas fechas el propio consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, reconocía la gravedad del problema y advertía que el número de médicos que se forman anualmente no es suficiente para cubrir la demanda futura, para lo que proponía un aumento de plazas de formación especializada. En este sentido ya ha solicitado a los ministerios de Sanidad y Educación que se revise el número de especialistas que entran cada año en el sistema MIR para incorporar nuevas plazas en las especialidades que más demanda tienen.

Pero este problema no se apreciará hasta el 2014, según el estudio médico, ya que durante estos años se producirá un fenómeno inverso. Es decir, habrá un incremento de los facultativos que salgan de las universidades, lo que supondrá un aumento de un 13%, para, a partir de esa fecha, mantener un descenso progresivo.

José Ignacio Vilella, secretario general del Sindicato Médico Extremeño --el más representativo de la región--, asegura que los profesionales "llevan denunciando este problema desde hace mucho tiempo, pero no se ha hecho caso y ya han aparecido problemas, por ejemplo en el Hospital de Llerena, en donde no se han podido cubrir las especialidades. Así que, ¿cómo se van a cubrir las de los nuevos hospitales que están por llegar?".

Vilella sostiene que hace dos décadas la situación era "muy distinta", ya que había muchos especialistas en paro en la región, "pero han sido diversos factores los que han originado el problema actual", que, advierte, también afecta a la Atención Primaria, en donde los efectos serán similares a largo plazo. El secretario general del sindicato destaca entre las claves que han llevado al déficit la elevada edad de los médicos, que cada vez hay menos estudiantes dispuestos a pasar por un MIR "tan duro" y que muchos profesionales prefieren irse a Portugal porque ofrece mejores condiciones laborales.

"Hay que reconocerlo, la situación actual no es la más idónea. Los médicos se van a Portugal porque ganan más y las condiciones de trabajo son mucho mejores. Cuesta mucho formar a un médico y Portugal se está beneficiando de la situación que tenemos en la región, ya que acoge a estos profesionales sin gastar nada en ellos", indica Vilella.

Además, insiste en que los sueldos de la región "son de los más bajos del país", por lo que "la mayoría no querrán venir aquí y los pocos que vayan saliendo se irán a otras zonas", y destaca que los problemas en las guardias y suplencias con el paso del tiempo serán cada vez mayores.

Por último, el estudio también sostiene en cuanto a la feminización del sector, cada vez más extendida, que sus resultados se traducen en una menor disponibilidad laboral por razones de embarazo y maternidad, ya que la legislación reconoce el derecho a 16 semanas de baja maternal. En el 2029, seis de cada diez médicos extremeños serán mujeres.