El último Debate de Política General de la legislatura concluyó según el guión previsto: el grupo socialista sacó adelante todas sus propuestas (34), permitió que se aprobasen tres de las 129 de IU y rechazó las nueve del PP. Entre las iniciativas del PSOE más relevantes figuran la inclusión de la deuda histórica dentro del modelo de financiación autonómica que se está empezando a negociar y que en este modelo nuevo se respete la suficiencia, autonomía financiera y solidaridad.

Asimismo, se aprobó que la región cuente con unidad de trasplante hepático, ya que ahora los extremeños que lo necesitan tienen dificultades para ser operados en Madrid y Valladolid, que se haga el hospital de Cáceres, que se apoye al sector audiovisual, pedir a los emigrantes que apoyen la capitalidad cultural de Cáceres, el cumplimiento de los plazos en la ejecución de las autovías Zafra-Jerez y Cáceres-Badajoz, el apoyo al sector del tomate y la mejora de la convivencia en las aulas, entre otras propuestas socialistas. Este bloque fue también apoyado por el PP.

Las aprobadas a IU --con la abstención del PP-- se refieren al cumplimiento de la norma sobre subcontratación, el impulso de la creación de industrias agroalimentarias y la oposición a la instalación de un cementerio nuclear.

Peor suerte corrió el PP. Ni su propuesta de mejorar la educación y la sanidad, en este caso incluyendo un hospital de alta resolución en Valencia de Alcántara, ni la de poner en marcha planes de competitividad para los sectores consolidados y los emergentes, ni el impulso al Plan Hidrológico, ni el apoyo fiscal a las familias o las ayudas transitorias al tomate fueron aprobadas.

De hecho, se rechazó hasta la propuesta de los populares que reclamaba el cumplimiento de un decreto del Gobierno actual para impulsar las obras de regadío, con el argumento de que incluía la palabra "urgente", expresión que, por otra parte, figura también en el decreto estatal.