Extremadura fue en el 2005 la comunidad autónoma en la que más se redujo la siniestralidad en las carreteras. El año recién terminado dejó en la red viaria española un terrorífico saldo de 3.329 muertos. Sin embargo, ésta es la cifra más baja en España en los últimos 30 años. De los 182 muertos menos registrados el pasado año, 48 corresponden a la región.

Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), Extremadura lideró el ránking nacional tanto en el descenso de accidentes como en el número de víctimas mortales. Respecto al balance del 2004, los siniestros que tuvieron lugar en las carreteras extremeñas se redujeron casi un 20%, al pasar de 112 a 90 el pasado año. En el apartado de muertes registradas, a lo largo del 2004 se contabilizaron en la comunidad 145, por las 97 del último año (un 33% menos). En ambos parámetros, los datos sobre siniestralidad vial en Extremadura está muy por encima de la media nacional.

La última anualidad fue especialmente trágica en las carreteras de la región, teniendo en cuenta que en el 2003 los datos de accidentes y víctimas mortales fueron muy inferiores, 111 siniestros y 133 muertes.

UN BALANCE INSUFICIENTE Sin embargo, los buenos resultados no son suficientes para las autoridades de Tráfico con una balance que se sitúa por encima de las 3.300 víctimas mortales. Para algunos expertos aún hay margen para que la siniestralidad en las carreteras siga bajando.

"Si reducimos la velocidad media a la que se circula en España y concienciamos a todo el mundo de que deben abrocharse el cinturón, asegurar a los menores que viajan en coche, y de que hay que llevar casco seguiremos reduciendo la cifra", señaló Pere Navarro, director general de Tráfico.

Para el ministro del Interior, José Antonio Alonso, el descenso de la accidentalidad se debe, en parte, a las campañas de información y otras acciones como controles de velocidad y alcoholemia, campaña de uso de cinturón y casco, mayor presencia de agentes de tráfico y más radares. "Estamos reduciendo la siniestralidad vial y ganado poco a poco la batalla a la inseguridad, pero hay que perseverar sin triunfalismos, porque es intolerable en la sociedad actual que se produzcan accidentes".

LOS DATOS FINALES Según los datos generales aportados por la DGT, el número de muertos en accidentes en las carreteras fue de 3.329 en 2005, lo que supone un descenso del 5,2 por ciento con respecto a 2004, aunque en el caso de los usuarios de motos ha vuelto a registrarse un aumento de la siniestralidad.

El 9,6 por ciento de los fallecidos (320) iban en motocicleta, con un aumento del 17,6 por ciento sobre 2004. La mitad de los accidentes se produjeron en fines de semana.

En esos mismos siniestros, 1.501 personas resultaron heridas graves (134 ó el 8,2 por ciento menos que en 2004) y 1.423 heridas leves, un 9,1 por ciento menos que el año anterior. Las víctimas mortales en siniestros de turismos (1.999) y vehículos pesados (150) descendieron un 8,13 y 16,7 por ciento, aunque el de motos aumentó nuevamente.

Uno de los objetivos que la DGT a corto plazo es lograr una mayor efectividad en fines de semana. Según la estadística, la gente no se mata en las grandes operaciones de salida o llegada de verano. No, porque con las retenciones tienen como efecto una disminución de la velocidad. El mayor número de muertes se dan en trayectos cortos en los que se pierde la atención. "La relajación es tan grande que se pierde la responsabilidad que debe reinar siempre que se tiene un volante entre las manos", aseguran los responsables de la seguridad en la red viaria.