La temporada de gripe llega a su fin. Según el consejero de sanidad, Guillermo Fernández Vara, el 21 de mayo será la fecha en la que se terminará oficialmente un periodo en el que se han dado unos 65.000 casos, más del doble del año anterior. Una cifra que refleja que por cada 100.000 habitantes se han detectado 6.000 afecciones, lo que supone que este año "se ha acabado con los niveles de gripe más altos de los últimos cinco", añade.

Pese a esto, Fernández Vara incide que "aunque el número de casos ha sido elevado, ha habido años con más incidencia, hace ocho o diez, cuando se llegaron a contabilizar unos 100.000 enfermos con gripe".

En cuanto al porqué del fin de la temporada de gripe, el consejero explicó que "en la última semana se ha reducido considerablemente el número de afecciones hasta 150. Una cifra que esperemos siga reduciéndose aunque, evidentemente, habrá casos particulares".

Por meses, la mitad de los casos (35.000), se concentraron en la segunda, tercera y cuarta semana del mes de enero, coincidiendo con el periodo más duro del invierno que, por la falta de lluvia, ha propiciado un aumento de casos.

CAMPAÑA DE VACUNACION El final de la epidemia de gripe cierra un periodo de tiempo que comenzó a primeros de octubre cuando se inició la campaña de vacunación con la que la Junta de Extremadura pretendía llegar a 200.000 extremeños. El hecho de que, según el Servicio Extremeño de Salud, se hayan evitado 46.000 casos desde 1989 permite no sólo evitar el contagio a ese número de ciudadanos sino también, ahorrar casi 1,2 millones de euros, unas cuentas que salen si se multiplican los 25,83 euros que conllevaría el tratamiento de los 46.000 extremeños que no han enfermado. Eso sí, en vacunación, Sanidad gastó este año 945.000 euros en vacunas.

MEDICOS DE FAMILIA El consejero, que ofreció los datos sobre la incidencia de la gripe en Cáceres, destacó la formación especializada con la que cuentan ya los médicos de los centros de salud de Extremadura cerca de 900 entre médicos de familia y pediatras, y consideró que el reto sigue estando en reducir la media de pacientes por médico, que actualmente se sitúa en 1 por 1.237 habitantes.