En Extremadura, el coste medio del metro cúbico de agua es de 81 céntimos, de los que 57 céntimos corresponden en sí al agua consumida y 24 céntimos a las tasas de saneamiento y depuración. Estos precios convierten al agua extremeña en unas de las más baratas del país, por detrás de Asturias, Cantabria, ambas Castillas y Galicia.

La diferencia es que en estas comunidades el precio del agua ha experimentado notables incrementos en el quinquenio 2001-2005, con aumentos de entre el 34% y el 62%. Mientras, en Extremadura el precio ha variado mucho menos, y la subida en cinco años ha sido del 9%, es decir, un metro cúbico de agua cuesta en la región siete céntimos más que cinco años atrás.

En este periodo, en todas las comunidades autónomas el precio ha subido más que en Extremadura (la media nacional marca una subida del 34%, hasta alcanzar los 1,02 euros) a excepción de tres: Baleares, donde el precio creció igual que en la Comunidad Extremeña, si bien partía de un coste más alto y allí el metro cúbico está en 1,58 euros, el doble que en Extremadura; Canarias, donde descendió un céntimo pero aún así mantiene el precio más alto, con 1,65 euros por metro cúbico, y País Vasco, única donde bajó el precio, un 17% en cinco años, pero aún así mantiene un coste de 91 céntimos por metro.