Cada día una media de tres mujeres denuncian ser víctimas de malos tratos en la comunidad extremeña. Los últimos datos que maneja el Instituto de la Mujer de Extremadura indican que en los primeros cuatro meses del año --aún no se disponen de las cifras de mayo-- el número de denuncias presentadas ante los cuerpos y fuerzas de seguridad alcanzó las 360, lo que supone cerca de un 5% más que el pasado año.

Colectivos como la Asociación de Mujeres Malvaluna reconocen que el trabajo en la lucha contra los malos tratos se ha incrementado durante los primeros meses del año y que el aumento no ha sido sólo de denuncias, ya que también se han producido más agresiones sexuales y violaciones que el pasado año. Sólo hasta abril, en Extremadura se han cometido un total de 30 delitos sexuales, la tercera parte de los ocurridos en el 2003, de los que 14 son abusos --uno con penetración--, tres son acosos y 13 agresiones sexuales --cuatro con penetración--.

Por otra parte, de las 360 denuncias por malos tratos la mayor parte, 184, están consideradas delitos, mientras que las faltas son 176. También se han producido en estos meses denuncias por parte de hombres, 67 en total, de las que 12 son delitos y 55 son faltas.

LAS DETENCIONES Paralelamente también se ha producido en la región un importante incremento en el número de detenciones por delitos de malos tratos en el ámbito familiar. Como ejemplo, el número de detenidos en la provincia cacereña en los primeros cuatro meses del año duplica la cifra total del pasado año.

Las dos últimas detenciones en Cáceres han tenido lugar esta semana, según informó ayer la Delegación del Gobierno en Extremadura, con lo que el número de detenidos desde enero se eleva ya a 66 --de las detenciones, 40 las ha realizado la Guardia Civil y 26 el Cuerpo Nacional de Policía--. En esta ocasión han sido los agentes de la policía cacereña quienes han detenido a dos ancianos, uno de ellos de 70 años y natural de Aliseda, por malos tratos en el ámbito familiar, y otro, de 72 y vecino de Trujillo, por quebrantamiento de orden judicial de alejamiento de su esposa, dictada por haber sido maltratada.

Las solicitudes de órdenes de alejamiento por parte de las víctimas de violencia doméstica también son cada vez más numerosas en la región, según los datos que manejan los cuerpos y fuerzas de seguridad --como curiosidad, sólo en las estadísticas de la Guardia Civil en la provincia cacereña figuran un total de 57 órdenes y seis denuncias por incumplimiento de las mismas--.

LAS REACCIONES Esta situación ha generado preocupación entre los colectivos sociales extremeños, que en los últimos días han exigido más medidas contra este tipo de delitos. Así lo recordaba ayer la directora del Instituto de la Mujer de Extremadura, Josefa María Carballo, que mostraba su preocupación por el aumento de casos de violencia doméstica en la región y pedía una mayor colaboración entre administraciones.

Desde la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura también destacaban días atrás la necesidad de conseguir una mayor coordinación de todos los recursos existentes.