De diez céntimos el kilo a 58, casi seis veces más. Es el encarecimiento que experimenta la sandía extremeña , tan consumida estos días, en su tránsito del campo a la mesa. La organización agraria UPA-UCE denunció ayer, una vez más, los "abusivos" márgenes comerciales que padecen los productos de campo, que provocan que los extremeños paguen entre cuatro y seis veces más por la fruta de lo que cobran los agricultores. A la crítica por la falta de transparencia del mercado se sumó ayer el secretario general de la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE), Javier Rubio, quien --como su homólogo en UPA, Ignacio Huertas-- advirtió que este fenómeno perjudica a "los eslabones más débiles de la cadena: productores y consumidores".

Para Huertas, se trata de un problema "enquistado", en el que sobra comprensión --"casi todos están de acuerdo con nosotros, incluidos los políticos"-- y falta actuación. No obstante, reconoce que se están dando pasos y cita como ejemplos la resolución del Parlamento Europeo que pide el reforzamiento del poder de negociación de los productores o una reciente denuncia de la Comisión Europea ante los abusos de la distribución.

Pero para UPA las medidas tomadas hasta ahora son claramente insuficientes, ya que los precios de los productos agrarios se multiplican por coeficientes excesivos --entre el cuatro y el seis--, como puede observarse en la tabla que UPA, en colaboración con UCE, ha elaborado (ver gráfico). Esto supone, alerta Huertas, que algunos cultivos ni siquiera llegan a cubrir los costes de producción.

Además, indica que esto se produce a pesar de que ha caído la producción (en torno a un 25 o 30% con respecto al año pasado) y que ha aumentado la calidad de algunas variedades. Sin embargo, explica, esto no se traduce en un aumento de los precios que cobran los agricultores, aunque después sí que los padezcan los consumidores.

MOVILIZACION Ante esta situación, UPA solicita que se tomen ya medidas concretas, como la creación de un código de buenas prácticas para regular los márgenes comerciales y que el mercado sea más transparente o hacer posible que las organizaciones agrarias puedan desarrollar acciones de mercado para corregir la problemática de los precios. Para exigir estas y otras reivindicaciones llevará a cabo un gran acto de protesta el próximo 29 de julio en Madrid, en el que, como es tradicional, repartirá fruta.

Sobre la posibilidad de solventar el problema de los márgenes comerciales a través de la venta directa, Huertas la descarta por considerar que no es posible competir con las grandes cadenas comerciales, donde la mayoría de los consumidores hacen sus compras de alimentación. Por ello, insta a las administraciones a poner coto "ya" a este problema.