Los extremeños le ponen a su Sanidad una nota de 6,14 puntos sobre 10, según el último Barómetro del Ministerio de Sanidad, que recoge que el 50,6% opina que el sistema funciona bien, aunque uno de cada tres extremeños considera que necesita cambios fundamentales y el 3,5% que está tan mal que hay que "rehacerlo".

El nuevo plan de salud de Extremadura no va a rehacer el sistema sanitario, pero si pretende en los próximos años incidir en la mejora de la calidad de los servicios prestados a los ciudadanos. Uno de los aspectos más importantes será reducir los tiempos de espera de los usuarios para pasar las consultas con el especialista, para la realización de pruebas diagnósticas, y para someterse a operaciones quirúrgicas. De hecho, más de la mitad de los extremeños opina que las listas de espera siguen igual, y además ha aumentado en cinco puntos con respecto al año anterior el número de personas que consideran que no se está haciendo nada por mejorarlas, una opinión que mantiene uno de cada tres encuestados.

El plan, que no recoge ninguna medida directa para hacer frente a las listas de espera, se limita a enumerar una serie de propuestas para tratar de mejorar la eficacia de los recursos del sistema sanitario, optimizando así la prestación de los servicios. Para ello se echará mano de la modernización de los equipos sanitarios que permitan diagnósticos y tratamientos más precisos y oportunos.