Para la presidenta de la Asociación de Vecinos La Esperanza de Aldea Moret, en Cáceres, "el barrio no es tan conflictivo como cuentan". Felipa Llanos asegura que se ha creado una imagen que no se corresponde con la realidad y que está generando cierta marginalidad hacia esta zona de la ciudad. "Es cierto que si roban un coche luego lo encuentran aquí y que hay algo de droga, pero por venir aquí nadie te va a dar un tirón del bolso, te va a sacar una navaja o te va dar una paliza. Mi marido deja el coche abierto y nadie se lo ha robado", apunta. Sí econoce que le gustaría que hubiese más vigilancia, aunque los problemas son otros: "Hay mucha suciedad, la gente tira la basura en cualquier lado, faltan parques y zonas para niños, papeleras; apenas hay comercios, tiendas y entidades bancarias, pero la convivencia es buena".