El socialista Guillermo Fernández Vara se ha convertido hoy, con el apoyo de 37 votos del PSOE (faltó una diputada) y el voto en contra de los 27 del PP, en el segundo presidente de la Junta de Extremadura, con lo que la región inicia una nueva etapa, que ya no estará regida por Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que ha estado al frente durante los últimos 24 años, informa la agencia Efe. Fernández Vara ha sido investido tras reanudarse esta mañana, con la intervención de los representantes del PP y el PSOE, la sesión de investidura iniciada ayer por tarde en la que el ya presidente autonómico expuso su programa de gobierno. En su intervención convocó a los extremeños a la segunda transformación de Extremadura e invitó al PP a elaborar y aprobar juntos un nuevo Estatuto de Autonomía con el que "todos nos podamos sentir cómodos". En la sesión de hoy el presidente del Grupo Parlamentario Popular, Carlos Floriano, acepta las propuestas de acuerdos ofrecidas por Guillermo Fernández Vara, pero le advirte de que el PP cumplirá con su obligación de control del gobierno. Sin embargo, le ofrece un pacto por la transparencia en el uso del dinero público. Asegura que los ciudadanos, la Junta y el presidente electo siempre contarán con el apoyo, compromiso, aportaciones e ideas de su partido, que pedirá la habilitación parlamentaria del mes de julio para comenzar a trabajar en los pactos propuestos por el candidato y en otros formulados por el PP. Pide que no desprecie ideas sólo porque procedan del PP, como ocurrió en legislaturas anteriores, y subrayó que a la oposición, junto a la tarea de impulso, le corresponde también la de control. Por su parte, Fernández Vara eleva el tono en su segunda intervención en el debate de investidura y acusa a Floriano de pedir con su discurso un gobierno de coalición. "Podemos compartir con ustedes determinadas soluciones, pero de ahí a tener que conformar un gobierno de coalición va un trecho", explica Vara e insiste en que gobernará con el programa del PSOE. El socialista defiende los pasados gobiernos socialistas, de los que asegura sentirse orgulloso, y observa al dirigente del PP que hoy se celebraba un debate de investidura, no sobre el estado de la región. Califica de "demoledor" el rechazo de Floriano a la refinería prevista en Extremadura y considera que sería bueno que pensara en el fracaso de las últimas elecciones e hiciera "un poco de autocrítica". En este sentido pide además que se reconociera la labor del hasta ahora presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien "se va sin que haya recibido ni una sola condena. Usted tiende la mano y yo se la cojo en todo lo que pueda ser bueno para los intereses de Extremadura, pero sin confundir los papeles".