Los ministros de infraestructuras de España y Portugal acordaron ayer centrar los esfuerzos inversores relativos al tren de alta velocidad en el trazado entre Madrid y Lisboa. Dadas las dificultades económicas actuales, ambos Gobiernos coinciden en que el enlace entre las dos capitales europeas debe ser prioritario. El resto de proyectos quedan en un segundo plano. De hecho, el titular español de Fomento, José Blanco, anunció que la fecha prevista para la conexión Oporto-Vigo mediante AVE se retrasa del 2013 al 2015. Según justificó, los problemas están en el trazado en territorio gallego, porque los ayuntamientos de Vigo y Porriño no están de acuerdo con los planes del ministerio. Esto ha obligado a redactar un nuevo estudio informativo y a iniciar desde el principio la declaración de impacto ambiental.

Además, ambos gobiernos estudiarán la posibilidad de que el AVE Oporto-Vigo sea solo de pasajeros y que el tráfico de mercancías siga utilizando el ferrocarril convencional (a diferencia del AVE Lisboa-Madrid, que será mixto). Según Blanco, de esta forma se podrían acortar los plazos.