El periodo de alto riesgo de incendios forestales se ha cerrado este año en la Comunidad Autónoma extremeña con un descenso tanto en el número de fuegos registrados como en la cifra de hectáreas forestales quemadas. Así lo reflejan los últimos datos del Ministerio de Medio Ambiente, según los cuales frente a las 13.062 hectáreas que ardieron en Extremadura en el 2005, este año la cifra es de 4.149 hectáreas.
Ese descenso también lo han apreciado los fiscales de incendios de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, Juan Antonio Galán, de Cáceres, y Raquel González, de Badajoz. Ambos han reconocido a este diario que "se nota un descenso en el número de incendios", así como también, y desde el punto de vista judicial, que hay "menos causas incoadas".
No obstante, y pese a ello, son más de una decena las causas que contra pirómanos mantienen abiertas. Son, en concreto, trece los procesos judiciales que por delitos de incendios forestales se encuentran actualmente abiertos en la región, once de ellos en juzgados de la provincia de Cáceres y dos en juzgados de la provincia pacense.
De los presuntos pirómanos imputados por los mismos, tan solo tres se encuentran privados de libertad. Se trata de uno de los dos acusados de provocar el incendio de Carrascalejo, el que el pasado 12 de agosto arrasó 3.800 hectáreas de las provincias de Cáceres y Toledo, que se encuentra en prisión provisional en el Centro Penitenciario de Cáceres; un pirómano de la localidad de Garrovillas, presunto autor de varios incendios registrados entre el 24 y 26 de mayo pasado en Garrovillas y Acehuche, para el que se ordenó la reclusión provisional hasta la celebración del juicio en un psiquiátrico penitenciario y se encuentra internado en el psiquiátrico provincial de Sevilla; y el acusado de los incendios que en julio del 2005 afectaron a las comarcas de Las Villuercas y Los Ibores y que instruye en juzgado de Herrera del Duque.
LOS PROCESOS Todas las causas judiciales contra presuntos pirómanos que en estos momentos están abiertas en la provincia de Cáceres son por incendios registrados este mismo año.
Así lo indicó el fiscal de incendios de la provincia, Juan Antonio Galán, quien señaló que en cinco de ellas se imputan a los acusados incendios intencionados, en otros cinco incendios imprudentes o fortuitos, y en uno de ellos, concretamente el que tuvo lugar el 21 de mayo cerca de la gasolinera Pasarón, en el término municipal de Cáceres, "está aún por determinar si fue imprudente o intencionado".
Además de este y los antes mencionados de Carrascalejo, en el que hay dos imputados, uno de ellos en libertad provisional y el otro en prisión, y los causados por el presunto pirómano de Garrovillas, ambos intencionados, los incendios por los que mantiene abierta investigación el fiscal delegado de Cáceres son los que afectaron a Cañaveral y Pedroso de Acim a mediados del pasado mes de julio, considerados fortuitos y causados por dos trabajadores de la A-66; el registrado el 3 de abril en Valverde del Fresno, también imprudente; el causado intencionadamente el 13 de junio entre Belvís de Monroy y Bohonal de Ibor por un vecino de la zona; los que se registraron en Collado de la Vera los días 1, 5 y 11 de julio, y 1 y 2 de septiembre, que se califican como imprudentes y provocados por una empresa de talas existente en la zona; y los registrados el 11 de julio en Garciaz y el 12 de julio en Peraleda de San Román, ambos imprudentes.
Por su parte, dos son los procesos judiciales que por incendios forestales se mantienen abiertos
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