La Comisión Europea respondió a la protesta tabaquera asegurando que no modificará su agresiva propuesta de reforma de ayudas al sector, justificando que se incluyen medidas específicas para suavizar su negativo impacto en las regiones perjudicadas. Así lo comunicó el comisario de Agricultura, Franz Fischler, a una delegación de manifestantes. Por lo tanto, el Ejecutivo comunitario presentará hoy una nueva OCM del tabaco que ya sólo podrá ser frenada en próximas reuniones por los países afectados, que tienen apoyo de la presidencia italiana de la UE.
El comisario y representantes de la presidencia de los Quince escucharon ayer en una reunión las demandas de los agricultores, a quienes comunicaron que se incluyen "medidas específicas para las regiones más débiles", señaló Gregor Kreuzhuber, portavoz de Fischler.
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Dijo asimismo que en las propuestas se prevén actuaciones para las familias afectadas y que los cambios previstos por Bruselas "entran dentro de la reforma de la Política Agrícola Común (PAC)", que tiene como punto principal la introducción de un sistema de ayuda por hectárea independiente de la producción.
La Comisión Europea pretende sustituir totalmente las actuales subvenciones al tabaco por una prima desligada de la cosecha. Para los productores que obtienen más de 3,5 toneladas prevé recortes de los subsidios con el fin de potenciar la reconversión. En el texto que está previsto presentar hoy, ese tijeretazo llega hasta el 55% (dos tercios en la anterior propuesta) de los subsidios para los agricultores con más de 10 toneladas.
