La elección de compromisarios para el Congreso Regional del PP no contribuyó a aclarar el panorama de cara a la cita de octubre. Los dos candidatos en liza discreparon abiertamente a la hora de valorar los apoyos recabados, que, en todo caso, no parecen mostrar primacía de ninguno de los bandos. El actual presidente, Carlos Floriano, se atribuyó la victoria, al apuntar que logró 280 de los 385 delegados en liza. Mientras, su oponente, el exdelegado del Gobierno Oscar Baselga aseguró que se había producido un empate, en el que él cuenta con 192 delegados y Floriano con 193.

Esta discrepancia se traduce también en las valoraciones del resultado, puesto que para el presidente popular, Baselga debería abandonar y dejar de dañar al partido, mientras que para este último, lo sucedido ha demostrado que "crece el sentimiento de cambio".

QUE DEJE DE HACER DAÑO Carlos Floriano, en una comparecencia pública, indicó que su candidatura "es la única que lidera un proyecto regional", y pidió al exdelegado del Gobierno que se integre en su lista, para llegar unidos al congreso.

"Somos la única candidatura que cuenta con tres cuartas partes del partido y frente a los que se han unido, llamo a la unidad y les abro mis brazos. Los militantes exigen unidad y --añadió-- si Baselga y Acedo continúan adelante podrían hacer mucho daño al partido".

Eso sí, Floriano reconoció sentirse "muy dolido" con el exdelegado del Gobierno, quién hasta julio, aseguró que le había manifestado su apoyo, de ahí que afirmó que trasladará esta propuesta anunciada ante los medios a Baselga "aunque no sé si personalmente".

Asimismo, comentó que la candidatura de su oponente representa "un proyecto local o comarcal pero no un proyecto para la región porque la mayoría están conmigo".

A continuación, afirmó que "no hay razón que justifique la permanencia de otra candidatura alternativa a la mía. Mantenerla es hacer daño al PP", pidiendo a Baselga que "no siga presionando a la militancia, que no se lo merece" y que "se deje de maniobras de confusión".

Tras los datos sobre compromisarios, Floriano indicó haber recibido llamadas de los que "se habían unido a Baselga. Y los recibo con los brazos abiertos".

Tras estos resultados, dijo sentirse "sorprendido" por el apoyo recibido en toda la región.

Finalmente, descartó que en este congreso pueda pasar como en el provincial de Badajoz y que los compromisarios cambien el sentido de su voto.

COMPETIR EN DEMOCRACIA Por su parte, Baselga dijo sentirse "tremendamente satisfecho" de los resultados, y aseguró que espera convencer a muchos compromisarios aún para aumentar sus apoyos, para lo que contará con el "efecto psicológico" de las victorias en Badajoz y Mérida. Según señaló "los militantes han visto que con Floriano íbamos al fracaso, y se nota un viento de cambio", pese a "las maniobras del aparato, que quiere cerrar el congreso" reduciendo "hasta límites ridículos" el número de compromisarios.

El exdelegado del Gobierno indicó que su labor será ahora presentar uno por uno a los compromisarios su proyecto, puesto que, según dijo, en muchas zonas de Cáceres "la situación no está tan clara como algunos dicen con pocos fundamentos".

Además, pidió a Floriano "que compita con dignidad y democráticamente, y que no siga en la descalificación permanente, porque él es el único que daña al partido, demostrando nerviosismo y con salidas de tono que nada favorecen al PP".

A su juicio, "Floriano decidió irse a Madrid como senador, cercenando con ello cualquier posibilidad de triunfo en las próximas elecciones", en una opción "que aprisiona al partido y únicamente le beneficia a él".

EL MIEDO DE FLORIANO Baselga se preguntó también por qué el actual presidente tiene tanto miedo a que los militantes se pronuncien, y le exigió "que deje que sean los dueños del partido, todos los afiliados, los que hablen, y no él, y que sean los militantes nos que decidan nuestro futuro".

El exdelegado también recomendó calma a Floriano, y solicitó "que demuestre, al menos, que es un demócrata, y que aquí no hay buenos y malos, sino gente que está convencida de la necesidad de cambio, y quiere demostrarlo como se demuestran estas cosas en democracia: debate de ideas, de proyectos, de equipos, de actitudes, de capacidad... y eso, en un congreso".

Por último, insistió en que su objetivo final es que la ilusión vuelva a los votantes y afiliados y conozcan que es posible ganar las próximas elecciones autonómicas.