El Ministerio de Fomento impulsará la participación del capital privado en la construcción de determinados tramos de nuevas líneas Alta Velocidad (AVE), según desveló ayer el titular del departamento, José Blanco.

La iniciativa privada en obra pública estaba hasta ahora fundamentalmente circunscrita a la construcción de autovías y autopistas. En la actualidad, sólo el AVE trasfronterizo Figueres-Perpignan se ha construido y se explotará a través de un contrato de concesión que se adjudicó al consorcio ACS y Eiffage.

La entrada del capital privado en el AVE --que fue una de las propuetas que el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, expresó a Blanco en la reunión que ambos mantuvieron en junio en Madrid-- constituirá el grueso del Plan de Inversión Extraordinaria en Infraestructuras que prepara el ministerio. En su conjunto, este programa prevé movilizar 15.000 millones de euros para toda la legislatura. Actualmente se está diseñando con empresas y bancos y la idea es presentarlo a comienzos del próximo año, según detalló Blanco en rueda de prensa.

Para su puesta en marcha será también necesaria la aprobación del anteproyecto de Ley de Captación de Fondos Públicos-Privados, actualmente pendiente de un informe del Consejo de Estado. El texto pretende adecuar los sistemas de participación privada al actual contexto de crisis económico-financiera. Para ello articulará figuras como avales públicos, sociedades mixtas o créditos participativos.

SE ESTUDIARA CADA CASO Además, Fomento estudiará para cada tramo de ferrocarril la forma más adecuada para atraer el capital privado. Una de las que, según el ministro, presenta más posibilidades pasa por ceder a empresas privadas la construcción y gestión de la denominada superestructura de las líneas (los sistemas de electrificación, señalización y telecomunicaciones) a través de un contrato en el que el Ministerio aporte como la vía como principal activo.

Blanco no dio detalles de qué líneas se podrían ver afectadas por este modelo mixto de financiación, pero sí apuntó que uno de los tramos en que se estudia la entrada de capital privado es el eje Olmedo-Ourense-Vigo, del AVE gallego.

Sobre los presupuestos asignados a su departamento, el ministro destacó que se mantiene el nivel de inversión pública mientras que los recortes afectan principalmente a los gastos corrientes.