Los responsables de Sanidad de dos comunidades cercanas a Extremadura no parecen apostar, en principio, por la "optimización de recursos" que defienden los extremeños. Tanto en Andalucía como en Castilla y León, las Unidades Móviles de Emergencia (UMES) se dedican solo a atender los casos de extrema gravedad, pero, por contra, atienden a más personas por cada UME. Así, en Extremadura hay 12 UMES y pronto habrá 16. En la situación actual, y haciendo una media, cada UME atiende a 91.000 personas y en el futuro a 72.500. En Castilla y León, hay 22 UMES para una población de 2,5 millones (una unidad por cada 110.000), mientras en Andalucía hay 54 unidades y una población de 7,8 millones (144.000 personas por cada UME)

La resolución aprobada en diciembre por la gerencia del SES, que hasta ahora compartía este método de trabajo, ha provocado el rechazo del colectivo de médicos y enfermeros de Emergencias Sanitarias de Extremadura 112, que ya ha pedido su retirada. Dicha normativa supone ampliar sus funciones (realizar transporte sanitario secundario o interhospitalario, por ejemplo), algo que, en opinión de estos profesionales, provocará una disminución de la calidad asistencial.

Solo para casos graves

Esta medida es una opción que, inicialmente, los responsables de la Consejería de Sanidad de Castilla y León "no se han planteado", según manifiestan desde dicho organismo. En consecuencia, las UMES de esta región se dedican "íntegramente" a atender las emergencias. No obstante, el pleno de las Cortes castellanoleonesas celebrado el pasado 21 de septiembre recoge una discusión sobre este tema en la que el director de Desarrollo Sanitario propone: "compartir las horas de trabajo de los profesionales sanitarios, en principio asignados a este vehículo --las UMES--, con la asistencia de urgencia en el centro de salud". O sea, podrían estar barajando una opción como la extremeña.

En el caso de Andalucía, el servicio 112 se ocupa únicamente de coordinar los efectivos necesarios para atender cualquier tipo de emergencia. Si se trata de un suceso en el que deba intervenir personal sanitario, se avisa a la Empresa Pública de Emergencia Sanitaria (EPES) que, en función de la gravedad del caso, moviliza los servicios que correspondan.

Así, según explican fuentes de la Consejería de Salud andaluza (que gestiona la EPES), solo en los casos más graves --cuando se estima que puede haber personas en riesgo vital (un accidente de tráfico grave o un infarto, por ejemplo)-- acuden los medios especialmente reservados al efecto (UVIS móviles, medicalizadas, helicópteros...). Por tanto, el personal del 061 está "exclusivamente reservado a atender las emergencias".

Para el resto de tareas (urgencias hospitalarias, traslado de pacientes, etcétera) --siempre según las mismas fuentes--, existen otros dispositivos específicos e independientes del 061. Se trata de ambulancias convencionales, pertenecientes al servicio sanitario público o concertadas, que se ocupan de atender urgencias menos graves --sin riesgo vital-- o realizar tareas convencionales, como el trasporte de enfermos.