El plan francés de alerta antiterrorista Vigipirate pasó ayer al nivel rojo en los aeropuertos, depósitos de agua potable, estaciones de tren y en los transportes urbanos o de cercanías, tal y como anunció la víspera el ministro francés del Interior, Nicholas Sarkozy, quien aseguró que "no hay ninguna amenaza precisa sobre Francia" pero consideró necesario reforzar la vigilancia. Desde el jueves, tras el atentado, en el Ministerio francés del Interior existía la idea de que el ataque era obra de integristas islámicos.

Así lo reconoció ayer, en declaraciones a este diario, un funcionario francés de la lucha antiterrorista, especialista en la lucha contra ETA. Las mismas fuentes justificaron el empeño del ministro del Interior, Angel Acebes, de privilegiar la pista etarra a "que fue mal aconsejado al principio". Y subrayaron que sus colegas españoles les "orientaron mal" al principio, de forma "voluntaria" o "involuntaria"

El aumento de la alerta al nivel rojo supone un aumento de patrullas policiales y de la gendarmería reforzadas por militares en los lugares sensibles, así como un control más riguroso de los equipajes. Cada uno de los aeropuertos parisinos cuenta como refuerzo con 80 policías antidisturbios o gendarmes móviles más en el dispositivo habitual. Además, desde ayer, 1.300 policías y militares patrullan por las estaciones de la capital.

VIGILANCIA FRONTERIZA Pero Francia no fue el único país europeo que reforzó la seguridad. El Gobierno de Lisboa anunció un refuerzo de la vigilancia en las fronteras, así como en centros oficiales y embajadas. Portugal teme sobre todo por la celebración, entre junio y julio, del campeonato europeo de fútbol.

Además de pedir la ayuda de la OTAN ante la celebración de los Juegos Olímpicos en agosto, Grecia reforzó la seguridad en puertos y alrededor de los intereses españoles. En Gran Bretaña, el primer ministro Tony Blair ha hecho un llamamiento en favor de "la vigilancia" sin anunciar nuevas medidas. Como en Alemania, donde el canciller Gerhard Schroeder ha afirmado que "no hay indicios" de mayor riesgo terrorista.

El ministro italiano italiano del Interior Giuseppe Pisanu ha puesto en cuestión la credibilidad de las amenazas lanzadas contra su país en un comunicado de reivindicación de los atentados de Madrid en nombre de Al Qaeda. Lo que no impidió a las autoridades italianas doblar las medidas de seguridad desde el jueves "por precaución".

Viena y Bruselas reforzaron la protección de los intereses españoles y la vigilancia en estaciones y aeropuertos. Hungría optó por un control más minucioso de los equipajes en los trenes. Y Dinamarca y Suecia reforzaron las medidas de seguridad ante las embajadas. Bulgaria reforzó el control en las fronteras.

SOLIDARIDAD Por su parte, el presidente francés, Jacques Chirac acudirá el lunes a la Embajada de España en París para participar al homenaje de la UE a las víctimas del terrorismo en Madrid. Con las banderas a media asta en toda Francia desde el jueves, los franceses se han volcado en muestras de solidaridad. Ayer fue Burdeos, ciudad hermanada con Madrid, quien rindió homenaje a las víctimas con una manifestación silenciosa.