"Creemos en el déficit como un instrumento para actuar en el mercado; es necesario, adecuado y oportuno". Son palabras del consejero de Administración Pública y Hacienda, Angel Franco, pronunciadas ayer al referirse a la deuda de Extremadura, que asciende a 1.356 millones de euros a 30 de junio y que alcanzará los 1.500 millones a final de año, para incrementarse en torno a los 230 millones durante el 2011. En todo caso, defendió la capacidad de endeudamiento de la Junta y que la meta de déficit es pasar del 2,4% del PIB en 2010 al 1,3% en 2011.

El Ejecutivo extremeño insiste en que la deuda viva por habitante en Extremadura está en 1.230 euros, menos de la mitad que a nivel nacional. En proporción al PIB del sector público, sumado el autonómico y el empresarial, la deuda viva significa un 7,7% en Extremadura (11,3% de media en España). El consejero aseguró que "la deuda va en favor de las generaciones futuras" y que "el culpable de la crisis es el mercado, no los gobiernos", recordando que en la región casi el 100% de los servicios sanitarios y la mayoría de los educativos son públicos.