El consejero de Administración Pública y Hacienda, Angel Franco, apuntó que las negociaciones sobre el nuevo modelo de financiación autonómica "no han avanzado nada", pese a que en los últimos meses "hemos hablado mucho". Además, en este momento la prioridad de la Junta es la crisis "ayudar a las familias, a las empresas, que esto no se pare", lo que dejaría "en un segundo plano" el debate de financiación. Por ello, adelantó como posible solución "aplazar el debate del nuevo sistema, por ejemplo dos años, e introducir alguna corrección en el actual".

Según expresó, tampoco la actitud del Gobierno central ayuda a aclarar el panorama, debido a su ambigüedad. Así, en el documento presentado en julio por el vicepresidente económico, Pedro Solbes, "no se decía que se fuese a considerar --como quiere Cataluña-- un sistema de nivelación parcial, es decir, que las garantías de igualdad de prestación de servicios se limitara a lo que ellos dicen servicios fundamentales, esto es, sanidad, educación y servicios sociales, pero tampoco se decía que no".

Franco indicó que la postura extremeña sigue siendo la misma: no a la nivelación parcial, sino a un sistema que asegure la prestación "de todos los servicios encomendados", y sí a que el criterio de población sea el que más pese en el reparto "pero no a que sea el único, sino que se corrija con variables como dispersión o envejecimiento".

Asegura que así lo planteó en las reuniones bilaterales con responsables de Economía, "y pedí que me dijeran si se iban a decantar por un sistema donde, con la cesión de tributos, aquellas regiones que aleguen recursos superiores a sus necesidades de gasto los retornen a las arcas del Estado para que éste los reparta entre las que no lleguen, o si sólo se retornaría aquello que ciertas regiones consideren como suficiente para los que denominan servicios fundamentales, y no me dijeron ni sí ni no".

El problema viene, según señaló, porque en este momento el Estado "no puede solventar las diferencias aportando más recursos, porque no los tiene". Por ello, quizá la solución pase por aparcar el debate e introducir en el sistema actual alguna corrección porque hay regiones cuya población ha aumentado mucho desde que se firmó el acuerdo actual. "Pero, ojo --advierte-- más población es más gasto en prestación de servicios, pero también más ingresos porque esa población compra casas, coches, consume, y esos impuestos, por la cesión de tributos, va a la caja de esas regiones, con lo que también hay que equilibrar por ahí".

PESIMISTA El consejero de Hacienda se mostró convencido de que "no nos vamos a poner de acuerdo". Ni siquiera confía en el próximo encuentro en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebrará previsiblemente en dos semanas, "porque por lo que sé el documento que va a presentar el Gobierno es parecido al primero, con lo que nadie podrá rechazarlo de plano, pero tampoco apoyarlo".

También comentó que no hay presión de plazos y el documento puede firmarse ahora o dentro de unos meses. En todo caso, Extremadura se reserva el no firmar un pacto con el que no esté de acuerdo "como ya hicimos en el 93 y el 97"