Todos coinciden: «Abrir una franquicia no es siempre garantía de éxito pero sí ofrece un paraguas de seguridad que ayuda bastante». Quizás por ello se hayan convertido en el ‘negocio’ de la crisis. El sector de la franquicia ha experimentado en Extremadura un crecimiento del 200% en los últimos siete años y se consolida con 54 enseñas que triunfan y se expanden por el país e incluso algunas a nivel internacional. Tiendas de ropa low cost, perfumes a granel, cosmética, ibéricos, supermercados, restaurantes de comida rápida, consultorías o empresas de nuevas tecnologías son algunos ejemplos.
«No sé si la franquicia es por excelencia el negocio de la crisis, pero lo cierto es que en los años más duros de la recesión el número de enseñas ha crecido, se ha generado empleo y la facturación no se ha resentido más que en otros sectores», destaca el presidente de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), Xavier Vallhonrat. Según el último informe elaborado por la AEF, Extremadura cuenta con 21 centrales franquiciadoras (empresas con al menos cuatro locales y que llevan un mínimo de dos años en el mercado) que dan empleo a 1.340 personas y cuya facturación supera los 98 millones anuales. En el 2010 apenas eran siete, lo que refleja un crecimiento del 200%. Y Vallhonrat vaticina que la tendencia al alza continuará en los próximos años porque «se ha roto un techo de cristal».
Estos datos sin embargo, se quedan cortos para la Asociación Extremeña de Franquiciadores (Afex), que de acuerdo a una actualización de su base de datos llevada a cabo esta misma semana cifra en 54 las franquicias extremeñas que ahora están en expansión, frente a las 28 del 2015. En su conjunto, tienen abiertos un total de 581 establecimientos por toda la geografía española.
CRECIMIENTO / «El crecimiento está siendo exponencial, con un aumento que se sitúa muy por encima del que han registrado las comunidades del norte, que siempre han sido líderes», asegura el presidente de Afex, Javier Gutiérrez, a su vez responsable de la franquicia de nuevas tecnologías Portal de tu Ciudad, con más de 280 puntos abiertos en España.
Entre los factores que explican el crecimiento de este sector, los expertos consultados apuntan fundamentalmente a dos: a la central, por una parte, le brinda la oportunidad de expandirse de forma rápida con poca inversión. Al franquiciado, por otra, se le ofrece un negocio «que ya está probado» y que recibe «llave en mano», generalmente a cambio de una inversión inicial (desde 6.000 euros en los casos consultados) y un royalty o canon (generalmente de carácter mensual) por el uso de la marca.
«Los datos nos avalan: si una de cada cuatro tiendas cierra, una de cada seis franquicias cierra», asegura Ramón Lledó, director general de Grupo Dolle. Se trata de una compañía con sede en Mérida a la que pertecen dos de las franquicias extremeñas más punteras del momento: 9noventay9 y De5en5, ambas relacionadas con el mundo de la moda. Bajo el modelo de franquicia, Dolle ha lanzado también una consultora, Franquiciamos, y en este mes de abril tiene previsto sacar al mercado Lanzadera de Franquicias, un medio de comunicación digital y especializado en el sector para España, Venezuela, Colombia, Argentina, Chile y Panamá.
«Si nos copian, quiere decir que lo estamos haciendo bien», explica Lledó. Reconoce que montar una franquicia no siempre es garantía de éxito porque este también dependerá de otros factores como la capacidad de gestión del emprendedor o la competencia que haya alrededor, pero sí es cierto que «aporta un paraguas de seguridad que ayuda bastante». «Nos hemos equivocado tantas veces como tiendas tenemos, pero cada vez en una cosa diferente y esos errores ya no los vamos a volver a cometer», asegura al respecto. A su juicio, la franquicia «es la opción» de la que gente que quiere emprender y que no tiene experiencia en el mundo empresarial porque la central ayuda a buscar un local bien posicionado, asesora y forma al franquiciado y analiza los posibles fallos.
En la misma línea se expresa Antón Loredo, responsable del Departamento de Expansión de La Botica de Los Perfumes. Dedicada a la venta de perfumes a granel y cosméticos, quizá sea una de las franquicias extremeñas con más filón en el panorama nacional: cuenta con más de cien tiendas en España y ya mira a Portugal, Italia o Francia. «En Extremadura se ha cogido la onda de cómo se deben hacer bien las cosas», dice Loredo. Según explica, el crecimiento que ha experimentado el sector de las franquicias se debe a que hay emprendedores que se han dado cuenta de que cuando tienen un modelo de negocio que funciona, una de las opciones es «exportar tu conocimiento y tu forma de hacer para que un tercero pueda ponerlo en marcha con tu asesoramiento».
Sin embargo, según recuerda el presidente de Afex, Javier Rodríguez, no todos los negocios son susceptibles de convertirse en franquicia. Hay tres aspectos que son fundamentales: «ser un caso de éxito» (al menos dos años en el mercado con buenos resultados), que el negocio se pueda replicar y tener capacidad para dar soporte a las redes que se van a montar. Esto último implica elaborar un manual y compartir una imagen corporativa, modelo de gestión y «secreto de negocio». Según Gutiérrez, los trámites administrativos y burocráticos no son fáciles y por ello desde Afex ofrecen ayuda tanto a los empresarios que quieren convertir su negocio en franquicia como a aquellos que están interesados en convertirse en franquiciados.
Actualmente, el sector de la franquicia ofrece en Extremadura modelos de negocio muy variados, siendo los más exitosos los relacionados con la moda (9noventay9 y De5en5 son dos ejemplos), la alimentación (cadenas como Spar o Vivó), servicios a empresas y nuevas tecnologías (Portal de Tu Ciudad o las consultorías Ágora) y por último restauración, donde destacan algunos nombres como Cien Boca-Pizz o Crónicas Carnívoras.
