Psoe y PP se han puesto de acuerdo en una cosa: la publicación de las balanzas fiscales, como reclaman algunas comunidades autónomas --sobre todo Cataluña-- y que fue anunciada por el Gobierno, perjudica los intereses extremeños y "no cabe en la Constitución". Por ello, ambos grupos políticos han creado un frente común contra esa publicación y buscarán las fórmulas parlamentarias para avalar ese rechazo ante el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero. Esta postura se acordó ayer en el pleno de la Asamblea de Extremadura a propuesta del PP, que aceptó el PSOE, y en el que el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, anunció que la comunidad autónoma encargará la elaboración de su propia balanza fiscal, pero reiteró su rechazo a estas publicaciones, aludiendo "motivos técnicos y, sobre todo, políticos".

Las balanzas fiscales ponen de manifiesto las cuantías que una comunidad autónoma aporta al Estado y las que recibe del mismo. Sin embargo, hay multitud de matices que hacen que haya "situaciones diferenciales" entre las distintas regiones españolas, por lo que tener en cuenta solo criterios de población, como abogan quienes son partidarios de publicas estas balanzas-- sin atender a criterios de densidad, concentración y cantidad de población-- "puede ser el sistema más injusto", reiteró el presidente extremeño. Además, indicó, "no resuelven los interrogantes fiscales", tales como "dónde se imputan las cotizaciones de los trabajadores en su centro de trabajo o en su lugar de residencia; y los beneficios de las empresas dónde tributan, en el centro productivo o donde tiene el centro social", se preguntó.

SIN MIEDO Y CON RIGOR En cualquier caso ratificó su postura reiterando que esa publicación de las balanzas fiscales "no cabe en la Constitución porque no tributan los territorios, sino las personas". Por ello, dijo, "es necesario aclarar la confusión entre el esfuerzo fiscal y la capacidad fiscal, y esto último es lo que diferencia a Extremadura, porque aquí se ejercen las obligaciones fiscales como en las demás comunidades autónomas". En su opinión, quienes están interesados en que se publiquen "las quieren utilizar para otras cosas", sobre todo para regir el modelo de financiación autonómica, pero Extremadura se niega "no por miedo, sino por un compromiso con el rigor, porque se pondrá de manifiesto una fotografía desenfocada y borrosa, que no refleja la realidad, sino que servirá para transparentar una ilusión o una alucinación". Se trata de un tema "muy serio", que no se puede debatir desde criterios subjetivos", denunció Fernández Vara.

En esta defensa de los intereses extremeños, la Junta encontrará el apoyo del PP regional, que ayer le ofreció ir de la mano en esta cuestión, siempre que Fernández Vara "se aclare, reivindique y no caiga en la trampa de que también hay que publicar otras balanzas", afirmó su secretaria general, Cristina Teniente, ya que "usted --en referencia a Vara-- tiene una importantísima responsabilidad porque nos jugamos nuestro futuro".

Ante este "nuevo atropello del Gobierno de Zapatero", instó a Vara a hacer un frente común. "Hagámoslo juntos, con una proposición, resolución o con el método que quiera", le invitó.

"Le tomo la palabra", recogió el guante el jefe del Ejecutivo regional, mientras pidió "cordura" en esta cuestión a los populares para no llevar el debate a las críticas al Gobierno. "No tengo inconveniente en que hagamos patente nuestra posición común", insistió. Es más, "estamos convencidos de la necesidad de buscar esos lugares comunes", manifestó. Esta postura unánime será de utilidad para que no se publiquen esas balanzas fiscales, destacó. Pero, qué pasará si las mismas salen adelante. En ese caso, "lo denunciaremos y lo combatiremos", recalcó.

A partir de ahora ambos grupos parlamentarios buscarán una fórmula para llevar a efecto esa postura común.