El futuro Casino de Extremadura, independiente de la firma que gane el concurso y esté en Badajoz, --donde se han presentado cuatro proyectos--, o en Trujillanos, --donde se ha presentado uno--, tendría que estar abierto al público para finales del próximo año 2004 o para principios del 2005. Las bases de la convocatoria de la Junta de Extremadura establece que, una vez hecha la adjudicación del casino, la empresa ganadora tiene 18 meses de plazo para ejecutar las obras.

El concurso, convocado el 17 de septiembre del 2002, con tres meses de plazo para presentar las ofertas y que concluyó a mediados de diciembre del mismo año, debería fallarse a durante el próximo mes de marzo. No obstante, algunas fuentes del sector consultadas por EL PERIODICO EXTREMADURA han manifestado la posibilidad de que se retrase dicho fallo.

POSIBILIDAD

Esta opción estaría condicionada por las elecciones municipales y autonómicas del 25 de mayo. Es decir, la Junta podría sacar un decreto retrasando el fallo del concurso, si bien esta posibilidad no está confirmada. Además, contando 18 meses a partir de mayo o junio, el plazo llega a finales del 2004, o si se retrasara más, principios del 2005.

No obstante, la oferta de la sociedad Gran Casino Extremadura, la última segunda presentada hasta el momento en Badajoz por sus promotores, después de que lo hiciera el Gran Casino Augusta con un proyecto para el casco antiguo pacense, contempla la apertura, en 90 días, de un casino con salas de juego, provisional, en las actuales dependencias del Hotel Río, hasta que se terminen de construir los edificios de nueva planta que contempla el proyecto, que entre los servicios reseñados, figura una escuela de croupiers.

LOS PROYECTOS

De los cinco proyectos presentados al concurso, aparte del reseñado, figuran Gran Casino Augusta, del grupo vasco Nervión con participación de capital japonés; Casino del Guadiana, de la Once y grupo Cirsa, junto a Confortel, en la carretera de Madrid; Casino Ruta de la Plata, de Barceló-Zurbarán y el grupo Comar, junto al actual hotel pacense; y el proyecto para Trujillanos, con empresarios emeritenses y Casino de Madrid.