El grupo industrial Alfonso Gallardo invertirá finalmente en Cementos Balboa, la planta cementera que construye desde principios del 2002 en Alconera (junto a Zafra), más de 120 millones de euros (20.000 millones de pesetas) y no 90 millones, como se había presupuestado inicialmente. Esta revisión al alza del 30% sobre lo contemplado al principio se debe, según el grupo, al "gran esfuerzo" realizado para la incorporación de la tecnología más moderna y con menor impacto medioambiental. Se trata de la mayor inversión en un complejo industrial en Extremadura desde la construcción de la nuclear de Almaraz.

Según explicó ayer a EL PERIODICO José Antonio Sánchez, que previsiblemente será el director de Cementos Balboa, las obras están ejecutadas al "90% o 95%", por lo que la planta iniciará su explotación comercial "en el primer trimestre del 2005". Desde que se concibió el proyecto en 1998 hasta la actualidad la ingeniería en el sector del cemento ha evolucionado, explica Sánchez, lo que ha permitido a Cementos Balboa incorporar los últimos equipos y procedimientos que se han conocido.

LA PRIMERA EN 25 AÑOS Cementos Balboa asegura "sin temor a equivocación" que se trata de "la cementera más moderna de Europa y una de las punteras de todo el ámbito internacional, así como la más respetuosa con el medio ambiente". La cementera será la primera con que contará Extremadura y también la única que se ha construido en España en los últimos 25 años. La última planta de producción de cemento se construyó en el año 1980 en Carboneras (Almería).

El nuevo complejo industrial tendrá una facturación anual, cuando esté en pleno funcionamiento, superior a los 60 millones de euros (10.000 millones de pesetas). Esta cifra va a suponer en torno al 10% de la cifra de ventas total del grupo Alfonso Gallardo. No hay que olvidar que se trata del principal grupo industrial de la región, basado hasta ahora en la producción de elementos siderúrgicos.

Según comenta José Antonio Sánchez, el equipamiento mecánico y eléctrico de la cementera está casi instalado en su totalidad y sólo resta ya la finalización de los suelos y la urbanización del recinto. De hecho, desde octubre pasado se desarrollan ya en la planta lo que se denominan "pruebas de puesta en marcha en frío", o lo que es lo mismo, probar "equipo por equipo" todos los que componen el complejo con el fin de "verificar la correcta instalación y funcionamiento de cada uno de ellos".

Pero será "a principios del próximo año" cuando comiencen las "pruebas en caliente", lo que supondrá ya una especie de "ensayo general" y se producirán las primeras toneladas de cemento. Extremadura es importadora neta de cemento y su consumo, según Oficemen, es de un millón de toneladas anuales.

El principal comprador de cemento en la región son las plantas hormigoneras (53,7% del consumo total), seguidas de los almacenistas de construcción (23%), las empresas de prefabricados (9,8%) y los constructores (5,8%). El cemento que viene a la región procede de Toledo, Córdoba, Sevilla y Huelva.