Alfonso Gallardo dice que la refinería estará funcionando dentro de "cuatro años" si obtiene los permisos necesarios, que espera estén, en su caso, en los próximos "ocho o diez meses".

El empresario insistió en que cuando la refinería esté a pleno rendimiento necesitará "más de 3.000 obreros" y que la mayor parte del personal será contratado en Extremadura, porque "de fuera" se recurrirá tan solo a profesionales cualificados para puestos determinados.

Respecto a la situación en la que se encuentra el proyecto, indicó que desde el Grupo Gallardo se trabaja para superar "todos los baches y obstáculos". En cuanto a la posición del Ministerio de Medio Ambiente, subrayó que este proyecto "o se hace bien no se hace", porque si se hacen "las cosas como hay que hacerlas, como Dios manda", el departamento ministerial "ni querrá ni podrá oponerse".